Al filo de la navaja

Al filo de la navaja
Nuestro pasado no determina nuestro futuro, son nuestras decisiones y nuestras acciones las que lo hacen. Así como tampoco somos responsables por lo que nuestros antepasados hayan hecho o pretendido hacer de nosotros, pero sí lo somos de lo que decidamos hacer con ello. El pasado es un hecho, el presente lo construimos segundo a segundo, y el futuro es un lugar incierto que siempre nos mantendrá… Al Filo de la Navaja

sábado, 28 de junio de 2014

Cap. 14 Un mal año



Aquel año no habría podido comenzar peor. Para empezar, Hagrid no había regresado aún de la misión que Dumbledore le había encomendado. A raíz de todo lo que había estado publicando El Profeta acerca de la senilidad de Dumbledore, y la hipotética locura de Harry,  muchos de sus compañeros los miraban como si fuese a atacarlos en cualquier momento. Esto no preocupaba mucho al chico, la verdad era que había pasado épocas peores, como la de su segundo año, cuando lo  creyeron el heredero de Slytherin, o el año anterior con el asunto del Torneo. Lo que sí resultó una pesadilla, fue la nueva profesora de DCAO.

Harry recordaba haberla visto el día de su juicio, pero si entonces le pareció poco agradable, ahora había mudado de opinión pasando a considerarla una verdadera desgracia. Desde el primer momento fue evidente su antipatía, y le impuso un castigo que aunque el trató de ocultarlo, finalmente causó al indignación de Hermione.

Ron entró al equipo Quidditch, aunque no la estaba pasando muy bien, sus nervios lo traicionaban en exceso. Hermione había emprendido otra de sus cruzadas en beneficio de los elfos domésticos, esta vez se había propuesto darles la libertad a los elfos de Hogwarts, y se pasaba las noches tejiendo horrorosos gorros, y luego los dejaba tirados por ahí disimulaos con algo para que las criaturas los tomaran inadvertidamente.

Los profesores los atosigaban con el asunto de los TIMOS, y les dieron la noticia de que tendrían una reunión con el jefe de sus respectivas casas, para discutir acerca de la posible carrera a seguir. Lo peor era que los cargaban de tantos deberes, que ya no tenían tiempo para casi nada que no fuera correr entre comidas a terminar los deberes de la próxima clase. Aún así, Hermione se las ingeniaba para mantener correspondencia con Jason, y eventualmente con Lupin, aunque este último contestaba poco a sus cartas y las pocas veces que lo había hecho, ponía que estaba muy ocupado “visitando a sus parientes”.


Sirius estaba viviendo una de las épocas más felices de su vida. Las cosas con Anne Marie no podían ir mejor. Lo único que lo atormentaba era tener que mantenerla escondida. Y no lo hacía por otra razón, que no fuera u propia seguridad. Le aterraba la idea de exponerla a los peligros de su mundo, teniendo en cuenta lo delicado de la situación en ese momento. Pero se prometió a sí mismo, que en cuanto fuese posible, no solo le revelaría su verdadera condición, sino que la llevaría a vivir con él, como deseaba.

Hasta el momento para Anne Marie, Sirius era un sujeto cuyas ocupaciones lo obligaban a estar ausente mucho tiempo, pero los escasos momentos que pasaban juntos eran los más felices de su vida.

Solo una cosa le había causado a Sirius algún inconveniente. Siendo que Anne Marie creía que él era un hombre de negocios que viajaba mucho, un día le preguntó qué sucedería si ella necesitaba ponerse en contacto con él. Por un momento Sirius estuvo a punto de decir, que le compararía una lechuza, pero afortunadamente se detuvo a tiempo. Sin embargo, era algo que debía solucionar. Se dijo que buscaría qué hacer lo más pronto posible y luego prestó atención a lo que ella estaba diciendo.

-             No veo cómo es que no tienes un móvil como casi todo el mundo  -  decía la chica

-             ¿Un qué?

-             Un móvil  -  repitió ella

El buscó a toda velocidad en su archivo mental, hasta que encontró la imagen relacionada con esa palabra.

-             Odio esos aparatos  -  le dijo

-             ¿Por qué?  -  preguntó ella sorprendida

-             Porque son un estorbo, se averían y en conjunto son un dolor de cabeza  -  dijo frunciendo el ceño

Anne Marie lo miró durante unos segundos y luego se echó a reír, tomando aquello como otra de las excentricidades de Sirius. Pero lo cierto era que aunque no habría tenido dificultad alguna en hacerse con uno de aquellos “bichos”, de nada le habría servido. Él era un mago, y ese aparato no iba a servirle de ninguna manera, apenas lo tuviese en sus manos realmente se averiaría, y aunque no lo hiciese, en ningún caso funcionaría en Grimauld Place.

No obstante, Sirius le buscó solución al asunto de la comunicación lo mejor que pudo, y para su buena fortuna, Anne Marie no hacía demasiadas preguntas. Contrató a un viejo mago, para que desempeñara las labores de mayordomo, y conectó la chimenea de la habitación de éste, con la de Grimauld Place, y de ese modo quedó resuelto el asunto. Lo que había resultado providencial, porque a los pocos días, la madre de Anne Marie se puso muy enferma, y tuvo que llevarla al hospital.

Para cuando Sirius llegó, Anne Marie estaba deshecha porque los médicos no sustentaban un buen  pronóstico. La enfermedad de la señora había progresado mucho, y ya no quedaba nada por hacer. Fueron tres días angustiosos, en los que la chica se desmejoró mucho. Estaba pálida y ojerosa, y apenas aceptaba comer. La tarde del tercer día, la señora falleció, lo que sumió a Anne Marie en la más profunda desesperación. Sirius se hizo cargo de todos los trámites para el funeral, y no dejó a la chica sola ni un solo momento.

Pero todo aquello, lo hizo pensar en su propia situación. Si algo le sucedía Anne Marie quedaría completamente desamparada, y era algo que no podía permitir. No le entusiasmaba especialmente pensar en su propia muerte, pero debía asegurarse de que ella estaría bien. De modo que recordando lo que Molly les había relatado acerca de las medidas tomadas por su hermano Fabián con relación a Jason, decidió que haría lo mismo, el asunto era cómo.

El seguía siendo un asesino perseguido por la justicia, así que no podía presentarse en las Oficinas de Asuntos Legales del Ministerio y hacer sus planteamientos. De modo que se dedicó a pensar y a analizar bien la situación. La decisión lógica habría sido Remus, pero en primer lugar él no estaba en una situación mucho mejor que la suya con respecto a la opinión del mundo mágico y podría muchos problemas, y segundo significa darle explicaciones que de momento prefería no tener que dar. Finalmente se decidió por Bill, aquel chico era discreto y eficiente. Así que esa noche después de la cena, le pidió reunirse con él en estudio.

-             ¿Cuánto necesitas ahora?  --  bromeó Bill, pero Sirius le respondió con otra pregunta

-             ¿Y cómo está esa linda novia tuya?

En un primer momento Bill palideció y se preguntó cómo demonios… Hasta la fecha nadie sabía de su relación Fleur, o al menos eso había creído él, y si habían decidido mantenerlo en secreto, era porque temían que los padres de Fleur al enterarse, encontrasen inapropiado que la chica estuviese sola en Inglaterra y la hiciesen volver a Francia.

-             ¿Cómo…?
-             Tranquilo, tu secreto está a salvo conmigo  --  le aseguró  --  Y quiero hablarte de otro asunto

Le explicó detalle lo que necesitaba y después de asegurarse que había entendido todo correctamente, le entregó una serie de pergaminos.

-             Bien, me ocuparé de esto lo antes posible

-             Gracias, sé que lo harás bien  --  Bill asintió y se dispuso a salir, pero se detuvo

-             No necesitas chantajearme para que hiciese esto  --  le dijo

-             No es un chantaje, solo quería que supieses la razón por la que confío en ti  --  dijo él

-             ¿Y cuál es?  --  preguntó con extrañeza el chico

-             Que sabes guardar un secreto  --  le dijo sonriente

Las cosas en Hogwarts con las clases de DCAO no habían mejorado en nada y por el contrario iban cada vez peor, de modo que Hermione tuvo la idea de organizar una especie de grupo de estudio a espaldas del profesorado, y la idea tuvo un éxito inesperado, aunque Harry se había mostrado bastante reacio a ella en el principio.

Si bien podían mantenerlo en relativo secreto en la escuela, los miembros de la Orden se enteraron muy pronto del asunto.

Una noche después de la reunión de aquel día, Mundungus les informó al respecto.

-             Los chicos tuvieron una reunión muy interesante hoy 

Todos prestaron atención porque sabían que aquel día habían ido a Hogsmeade y Mundungus había sido el encargado de vigilar.
-                      
-                     Han decidido formar un grupo para aprender DCAO, y la chica Granger parece ser quien lo lidera  --  en este punto Remus y Jason se tensaron, pero cuando Mundungus terminó su relato, fue Molly la que protestó

-                     Tienes que detenerlo  --  dijo mirando a Sirius

-                     ¿Yo?  --  preguntó él  --  ¿Y por qué habría de hacerlo si me parece una idea genial?

-                     ¡Sirius!  --  exclamó ella  --  Pueden expulsarlos  --  y miró a Jason  --  Tienes que hablar con Hermione porque supongo que no quieres que sea expulsada

-                     Por supuesto que no quiero eso tía  --  dijo él y Remus sintió un maligno regocijo imaginando cómo iba a irle a Jason si intentaba prohibirle algo a Hermione  --  Sin embargo, no soy tan necio como hacer algo así. Primero porque me gusta mi cabeza donde la tengo, y segundo porque estoy de acuerdo con ello, te aseguro que si yo hubiese tenido un profesor tan decepcionante como Umbridge habría hecho lo mismo  --  y Remus pensó que no había caso, él también la conocía y era decididamente listo

-                     Arthur, debemos escribirle a los chicos y…

-                     Molly, no podemos poner algo así por escrito, si interceptan la carta los meteremos en muchos más problemas  --  el dijo él

Sirius sintió conmiseración al ver la angustia de Molly y decidió tranquilizarla.

-                     Molly, conozco otra manera de comunicarme con ellos, y aunque no voy a decirles que no lo hagan, prometo transmitirles tu recomendación

Y efectivamente cumplió con su palabra, pero él les dijo que en lo personal le parecía una gran idea. Esto hizo que Hermione dudase de la conveniencia de la misma, porque en su opinión si Sirius lo consideraba bueno, probablemente no lo fuese. Aquello hizo que Harry se sintiese muy indignado con su amiga, pero después de esa discusión habían decidido continuar, y lo que terminó de convencer a Hermione fue la carta que le envió Jason al día siguiente. La misma era una obra maestra de encriptación, donde se las arreglaba para hacerle saber que estaba totalmente de acuerdo con lo que hacían y aplaudía la idea, la única recomendación era que tuviesen cuidado.

Las cosas continuaron y el Ejercito de Dumbledore como habían decidido llamar al grupo, nombre que había sido ideado por Ginny, marchaba muy bien. Harry se sentía satisfecho de los avances y muy contento de que Cho estuviese en el mismo.
Umbridge había decidido fastidiarlos aun más creando un grupo que se hacía llamar Brigada Inquisitorial y que estaba integrado por infelices que los odiaban empezando por Mafoy. Pero aun así, decidieron que no iban a dejarse fastidiar por aquellos idiotas titulados.

Fuera del colegio las cosas seguían más o menos igual. Los que trabajaban en el Ministerio hacían lo que podían por convencer en forma velada a más personas, de que Dumbledore tenían razón y Voldemort había vuelto. Remus debía sufrir horrorosas temporadas con los de su especie y no había logrado adelantar mucho, ya que éstos consideraban a todo el que viviese entre humanos, un traidor a su especie.

Sirius no se sentía muy útil pero sí muy feliz con Anne-Marie. Bill se había encargado de lo que le había pedido y una vez que el chico lo había dispuesto todo, Sirius se había ido a un Banco muggle, donde lo habían tratado con la mayor deferencia al ver la grosera cantidad que pensaba poner al cuidado de esa institución. Arregló todo lo concerniente a un fideicomiso a nombre Anne, invirtió en acciones sólidas y las ganancias debían depositarse en el banco, quien a su vez se harían cargo de las reinversiones y de que Anne dispusiera de una cantidad mensual para mantenerse con todas las comodidades. De manera que estaba tranquilo porque si algo le sucedía ella no quedaría en modo alguno desamparada.

Jason por su parte había aprovechado al máximo las lecciones de Sirius y si ya era bueno antes, ahora era decididamente extraordinario. Aparte de eso, seguía desempeñando sus funciones en San Mungo, donde comenzaba a labrarse un nombre, y aunque aun no había terminado formalmente la carrera, ya le habían asignado la tarea de impartir clases a los nuevos estudiantes, lo que demostraba a las claras lo bueno que era. En lo único que se habían sentido decepcionadas tanto sus compañeras como aquellas a las que ahora daba clases, era que el guapísimo sanador ahora no prestaba atención a ninguna porque según se habían enterado alguna chica con inmerecida suerte, en opinión de las afectadas, le había robado el corazón y aunque seguía siendo encantador, ya no salía con nadie más.

Pocos días antes de navidad, tuvo lugar un suceso que alteró mucho la vida de todos. Harry había tenido un espantoso sueño donde el señor Weasley era atacado por una asquerosa y descomunal serpiente, pero lo realmente aterrador para él aparte obviamente de ver herido a Arthur, había sido que se había visto a sí mismo como la serpiente.

Cuando despertó se sentía enfermo y realmente lo estaba porque había comenzado a vomitar. La profesora McGonagall fue llamada con urgencia y después de referirle lo que había visto, ésta se los llevó a él y a Ron directo al despacho de Dumbledore, quien como de costumbre lo escuchó, hizo unas pocas preguntas y luego mandó a traer al resto de los Weasley para enviarlos a Grimmauld Place, pero antes de partir, Harry tuvo una extraña y muy inquietante reacción al hacer contacto con los ojos del director, en ese momento y solo unos segundos antes de abandonar el despacho, sintió el irrefrenable deseo de atacarlo. Aquello, junto con los extraños sueños que había estado teniendo, se convertirían en un asunto obsesivo para el chico, y que Dumbledore pareciese seguir evitándolo, no ayudaba en nada, algo que tardaría mucho en recibir una explicación y más aun en entender.



  

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