La noticia de que Jason estaba vivo
tardó en conocerse lo que el mortífago demoró en llegar a la oficina de Turel.
Inmediatamente por un lado era girada la orden de captura contra Jason y por el
otro todos los miembros de la familia Weasley fueron detenidos.
Arthur estaba entregando unos pergaminos
en la oficina del Ministro cuando dos agentes del CCP se le acercaron y sin
ninguna explicación se lo llevaron delante de los estupefactos trabajadores. Percy
al igual que su padre estaba en su oficina y lo sacaron de allí sin explicación
alguna. Los gemelos fueron sacados sin ceremonias ante los asombrados clientes de su
establecimiento, por media docena de agentes. Molly y Fleur estaban en La Madriguera, cuando
irrumpió en la casa un destacamento de agentes y mientras unos se las llevaban,
los otros hicieron un registro exhaustivo de toda la propiedad.
Ginny estaba en clase de
Transformaciones cuando Amycus abrió violentamente la puerta y venía en
compañía de Snape y de otros dos individuos.
-
¿Qué
significa esto? -- preguntó la profesora
-
La
señorita Weasley debe acompañar a estos caballeros --
dijo Snape
-
¿Por
qué y a dónde? -- volvió a preguntar Minerva
-
Eso
no es asunto tuyo -- dijo Amycus con una sonrisa de satisfacción -- Son
órdenes ministeriales y eso no lo puedes discutir.
De modo que Ginny se levantó de su
asiento y se puso en marcha.
Con Bill tuvieron más dificultad, porque
no lo encontraron cuando fueron a buscarlo a Gringotts y los duendes negaron
saber nada de él. Desde que el Banco había pasado al control de los mortífagos
los duendes se limitaban a hacer su trabajo pero evitaban toda comunicación con
los magos. Sin embargo, Turel tomó aquello como que Bill se estaba escondiendo
y giró una orden de captura también en su contra.
Apenas Jason les había informado de lo
sucedido, Bill había enviado aviso a todos los miembros de su familia
diciéndoles exactamente lo que debían decir, pero aunque era fácil deducir que
serían interrogados, no se imaginó que serían detenidos. En el caso de Ginny,
el mensaje lo envió a través de la profesora McGonagall y en cuanto fue sacada
de clases ella le envió a su vez un mensaje a Bill notificándoselo.
Ginny fue conducida de nuevo a una celda
en las mazmorras y dos agentes del CCP se quedaron en la puerta. No obstante,
no tuvo que esperar mucho, porque al poco rato la puerta se abrió dando paso a
Evan que venía en compañía de Snape y otro sujeto.
-
Nos
volvemos a ver señorita Weasley
-
Y
está muy lejos de ser un placer -- le dijo ella
-
¡Déjenme
solo con ella!
-
No
puedo hacer eso -- dijo Snape
-
¿Qué?
-
Me
escuchaste bien Evan.
-
¿Sabes
a lo que te arriesgas al desobedecerme?
-
¿Sabes
a lo que te arriesgas tú, si el señor Tenebroso sabe que por tu estúpida
venganza personal le haces algo a un alumno de esta escuela? --
preguntó Snape con voz helada
-
¿Cómo
te atreves?
-
Debes
tener alguna habilidad o mi señor no te tendría trabajando para él -- le
dijo Snape -- pero para mí, sigues siendo el mismo niño
estúpido y con exceso de arrogancia que no difiere en mucho de aquel al que
persigues, pero mientras yo sea el director de este maldito colegio y en tanto
no reciba una orden directa del señor Tenebroso, cualquier cosa que hagas aquí
será en mi presencia.
-
Cuidado
Severus Snape -- dijo Turel con voz venenosa --
podría pensar que estas protegiendo a estos traidores a la sangre.
-
Me
trae sin cuidado lo que tú puedas pensar, así como me importa muy poco la
suerte de ellos, pero respondo por los alumnos de este colegio ante el señor
Tenebroso y a diferencia de ti, yo sí tengo claras mis prioridades.
Ginny asistió con asombro a aquel
insólito pleito, pero vio que el individuo que acompañaba a Turel se había ido
moviendo sigilosamente en dirección a Snape y sin que éste se diese cuenta o al
menos eso pensaba ella, porque de pronto Snape movió su varita con tanta
rapidez que ella apenas si lo notó y el sujeto fue lanzado contra la pared.
-
Tienes
mucho que aprender Turel -- le dijo a Evan con una sonrisa sardónica -- Y
ahora termina con lo que viniste a hacer, porque yo tengo cosas más importantes
en las qué ocuparme y ninguna incluye perder mi tiempo en tu infantil venganza.
Turel estaba que reventaba de furia pero
no le quedó más remedio que volverse hacia Ginny, ya tendría ocasión de
cobrarle a Snape aquello.
-
¿Dónde
está Prewet?
Hizo la pregunta aun a sabiendas de que
sería perfectamente inútil, recordaba su anterior “conversación” con aquella
estúpida traidora y sabía que era tan terca como todos los desgraciados
miembros de su familia. No había planeado hacerlo de aquella forma, pero con
Snape allí se veía impedido de actuar como tenía previsto y para aumentar su
furia, Ginny soltó una carcajada.
-
De
veras hay que ser muy imbécil y mira que he conocido a varios, pero tú te
llevas el premio -- le dijo
-
Escúchame
niña…
-
No,
escúchame tú a mí, idiota. Eres tan incompetente que intentaste matarlo y no lo
lograste, fuiste tú quien lo dejó escapar, así que búscalo. Pero en beneficio
de tu salud te sugeriría no encontrarlo, porque si eso sucede ya puedes irte
despidiendo de tu miserable vida.
-
Si
no me lo dices tú, creo que pasaré un “agradable” rato con tu madre, y si no lo
soporta, entonces veremos tu linda cuñada
-- le dijo con malignidad -- Así
que si quieres seguir teniendo madre, será mejor que me lo digas por las
buenas -- pero en definitiva aquel sujeto intentaba
morder más de lo que podía tragar
-
Ni
aunque lo supiera te lo diría, ni por las buenas ni por las malas y eso ya
deberías saberlo, porque ya tuviste el placer de torturarme una vez -- le
dijo con tranquilidad -- Y si se te ocurre la estúpida idea, cosa que
no me extrañaría porque eres estúpido, de hacerle algo a mi madre o a mi
cuñada, es mejor que nos mates a todos de una vez, porque no habrá lugar en la
tierra donde estés a salvo
-
¡Lo
voy a encontrar y lo haré pedazos!
-- el gritó con rabia, pero para
su mayor indignación ella volvió a reír
-
Lo
dudo, ya quedó demostrado que Jason te
queda demasiado grande. De modo que prepárate a morir, bastardo --
hasta ahí le llegó la paciencia a Evan
-
¡CRUCCIO! -- lanzó con violencia pero su varita salió
despedida de su mano unos segundos después
-
¡Ya
basta! -- lo interrumpió Snape -- Es
obvio que no te dirá lo que quieres saber, es tan estúpida y arrogante como
todos sus parientes, y a menos que
quieras que el señor Tenebroso se entere en
detalle de tu incompetencia, sal de aquí ahora mismo
-
¿Te
atreves a amenazarme?
-
No
es una amenaza, es la consecuencia directa de tus actos. Ya me has hecho perder mucho tiempo, así que
¡Largo!
Ginny sonrió satisfecha, no le importaban
los motivos de Snape pero si todo lo que ella había dicho a consciencia servía
para que Voldemort le tuviese mala voluntad a aquel sujeto, se daba por bien
servida.
Bill se había aparecido en el Callejón
Diagon, se dirigía al Banco cuando le
llegaron dos patronus casi al mismo tiempo. Uno de McGonagall donde le avisaba
que Ginny había sido sacada de clases por los agentes del CCP, y el otro de
Tonks avisándole que todos los Weasley habían sido detenidos y que se había
librado una orden de captura en su contra. De modo que tomó una decisión
rápida, volvió sobre sus pasos y entró al Caldero Chorreante que a aquella hora
estaba a reventar.
-
Señor
Weasley -- lo saludó Tom
-- ¿Una mesa?
-
No
Tom gracias, estoy de paso. Debo presentarme en el Ministerio porque todos los
miembros de mi familia han sido detenidos
-- dijo esto lo suficientemente
alto como para ser perfectamente escuchado por los que estaban allí
Varias voces se elevaron con
indignación, algunos quisieron hacer preguntas y otros se ofrecieron a
acompañarlo pero Bill declinó el ofrecimiento y se disculpó por no poder
responder a sus preguntas diciendo que todo lo que sabía era que habían sido
detenidos con el objetivo de averiguar el paradero de su primo. Aquello fue
como soltar una bomba de tiempo en medio del lugar. Para empezar, la comunidad
aún estaba indignada con la “muerte” de Jason, y ahora con aquella sorprendente
noticia lo único que había hecho Bill era asegurarse de que todos estuviesen
enterados de lo que estaba sucediendo. Y para su buena fortuna, al menos en
aquel momento, un periodista de El
Profeta estaba presente.
Después de ello y aun en contra de lo
que les había dicho, varios magos y brujas lo acompañaron al Ministerio. Una
vez a las puertas, fueron interrogados acerca de su presencia allí.
-
Mi
nombre es William Arthur Weasley y vengo porque según entiendo hay una orden de
captura en mi contra -- dijo al guardia -- Así
que vengo por mi propia voluntad a informarme de las razones para ello.
La algarabía de los magos que lo
acompañaban y de la gente que comenzaba a agolparse en la entrada, hizo que los
guardias tomaran la rápida decisión de dejarlo pasar, mientras que los demás le
aseguraron que no se moverían de allí hasta que él mismo no saliese y les
informase lo que estaba sucediendo. Bill les agradeció y entró con una sonrisa
en los labios, Turel la tendría muy difícil ahora porque para dentro una hora a
lo sumo, media comunidad estaría pidiendo explicaciones, ya que si bien era cierto que Voldemort había
infiltrado el Ministerio hasta sus raíces y había sembrado la duda en la gente
con respecto a Harry, no era menos cierto que aún quedaban muchos magos y brujas honestos que constituían la mayoría, y
siendo que él seguía actuando con discreción en algunos aspectos, no le
convenía para nada que se desatara una revuelta pública reclamando por el
paradero de una de las familias más antiguas y conocidas del mundo mágico.
Como evidentemente Turel no se esperaba
que Bill se presentase en el Ministerio, no había girado ninguna instrucción al
respecto, razón por la cual los guardias no sabían a ciencia cierta qué hacer
con él. De modo que lo condujeron directamente al Departamento de Aurores donde
ahora funcionaba el CCP también. El asunto fue que allí tampoco sabían qué
hacer y luego de casi una hora de ir y venir, decidieron reunirlo con el resto
de la familia.
Cuando se abrieron las puertas del
ascensor, un individuo alto y con una cicatriz en la frente a quien Bill
reconoció como André Kovacevic uno de los más cercanos a Turel, abrió mucho los
ojos.
-
¡Weasley!
-
Kovacevic --
dijo él a modo de supuesto saludo
-
Así
que te atraparon, eso sí que fue rápido
-- dijo con evidente júbilo
-
No
exactamente, escuché que tu jefe me buscaba y he tenido la amabilidad de venir
a ver qué se le ofrece -- dijo en tono pausado pero no carente de
burla, lo que enfureció al otro
Salieron del ascensor y caminaron de
prisa por los pasillos casi desiertos del Departamento de Misterios, bajaron
las escaleras que conducían a las salas del Tribunal y siguieron caminando
hasta llegar a un salón adyacente a la sala principal del Tribunal. Kovacevic
abrió la puerta y Bill entró.
Allí se encontraban sus padres, sus
hermanos y su esposa, pero con una sola mirada él detuvo cualquier cosa que
quisiesen decir.
-
Evan
va a alegrarse mucho -- dijo Kovacevic con una sonrisa torcida
-
Lo
dudo --
lo contradijo Bill -- y en todo caso, te aseguro que la alegría no
sería mutua.
Obviamente aquel sujeto era de procesos
de pensamiento extraordinariamente lentos y cuando finalmente pareció entender,
no pudo decir nada porque la puerta se abrió dando paso a Evan. Fue evidente para todos que su cara
reflejaba muchas cosas y ninguna de ellas era alegría precisamente. Algo que
era por demás lógico, ya que venía de su frustrante entrevista con Ginny.
-
¡Vaya! --
exclamó al ver a Bill -- Me alegra que al menos mis hombres se hayan
movido rápido.
-
Yo
en tu lugar no me alegraría tanto
-- le dijo él --
porque si estoy aquí es porque decidí venir, así que no debes mi
presencia a tus “soldaditos”
-
Eso
es lo que tú dices -- replicó Evan furioso --
pero difícilmente alguien te creerá esa historia cuando pesa sobre ti
una orden de captura.
-
Lo
digo yo y más de una docena de personas que están a las puertas del Ministerio
esperando la explicación de por qué
toda mi familia ha sido detenida.
Evan abrió mucho los ojos y quizá de no haberse
encontrado en el estado de furia en el que se encontraba, habría tenido el buen
juicio de detenerse a analizar las posibles implicaciones de aquella
información, pero en lugar de ello se volvió hacia todos los allí reunidos.
-
Quiero
saber dónde está Jason Prewet y quiero saberlo ya, o les aseguro que ninguno de
ustedes volverá a ver la luz del sol.
Sin embargo, todo lo que recibió como
respuesta fue un frío silencio, y mientras Evan consideraba los distintos
cursos de acción, se abrió la puerta y vieron que varios agentes del CCP traían
a Charlie. Sin embargo, no tuvo tiempo de decir ni de hacer nada, porque detrás
de ellos venía Mark Albright, el jefe del Wizengamot y varios miembros más del
Tribunal. Este era un hombre de aspecto severo, de cabellos y barba blancos y
penetrantes ojos café, y hasta donde sabían, un viejo amigo de Dumbledore al
que los mortífagos no podrían manejar fácilmente.
-
¿Qué
significa esto Turel?
-
No
es asunto suyo Albright -- dijo Evan con los dientes apretados
-
Sí
utilizas una “mis” salas, es mi asunto
-- dijo mirándolo con
desagrado -- No sé hasta dónde lleguen tus atribuciones
pero te aseguro que pienso averiguarlo, y mientras no se dictamine otra cosa,
tengo perfecto derecho a saber con qué fin estás utilizando esta sala.
-
Escuche
anciano, estoy en medio de una importante investigación relacionada con la
captura de un fugitivo, de modo que…
-
Y
puedo saber -- lo interrumpió Albright --
¿Por qué razón no utilizas tus propias salas de interrogatorio?
Pero Turel estaba más allá de la simple
ira, ese día todo le había salido mal y ahora este “trasto viejo” quería
fastidiarlo también.
-
¿Y
qué tiene que ver una familia como los Weasley en la captura de un fugitivo?
-
Si
me permites Mark -- dijo Arthur
-- es algo que a nosotros también
nos gustaría saber.
-
¿Turel?
-
¡Son
parientes de Jason Prewet! -- escupió con rabia y Albright lo miró con
extrañeza
-
¿Y? ¿Es que el CCP ahora se dedica a perseguir
muertos?
-
Jason
está vivo señor Albright -- dijo Bill y agregó en forma aparentemente
inocente -- Verá, Turel creyó que lo había matado pero no
fue así, de…
-
¿¿Cómo?? --
pregunto Albright y una expresión ahogada salió de las gargantas de los
demás miembros del tribunal que lo acompañaban
Evan se volvió hacia Bill con la varita
en la mano y apuntando a su pecho.
-
¡Cierra
la boca Weasley!
-
¿Por
qué? --
preguntó Bill -- Estaba en la creencia de que estabas tan
orgulloso de tu trabajo que te habrías encargado de que todo el mundo supiese
cómo habías torturado a mi primo hasta creerlo muerto, a mí, a mi esposa y a mi
hermana de solo ¡dieciséis años! -- finalizó varios decibeles por encima de como
había comenzado
-
¡DEPELLO! -- el rayo dio en el pecho de Bill y éste salió
despedido chocando contra la pared
-
¡Turel! --
bramó Albright apuntándolo a su vez con su varita --
¿Qué locura es esta?
-
¿Y
de qué con exactitud, se acusa al sanador Prewet? --
preguntó una de las brujas que acompañaba a Albright
-
Supongo
que de estar vivo -- dijo Fred
-- ya que no pudo matarlo antes,
debe pretender hacerlo ahora
-
Porque
si vienes con lo mismo de querer saber dónde está Harry, pierdes tu tiempo
miserablemente -- agregó George
Charlie y otro de los miembros del
Tribunal habían ayudado a Bill a ponerse de pie y ahora el mayor de los Weasley
se acercaba a Turel.
-
Ya
te lo dije una vez y te lo repito ahora, tendrás que matarnos a todos -- le
dijo --
porque como debes recordar, el torturarnos no te sirvió de nada. Casi
matas a Jason intentando que te dijera algo que no sabía, de modo que si crees
que alguno de nosotros te dirá dónde está, francamente estás más loco de lo que
creía.
-
Te
voy a enviar a Azkaban Weasley -- dijo Evan volviéndose hacia Arthur
-
¿Y
bajo qué cargos?
-
Nos
mentiste, nos dijiste que tu hijo estaba enfermo en casa y no es así --
dijo con una sonrisa torcida -- Debería estar en la escuela y tampoco está
allí. De modo que sabiendo como sabemos todos, que es amigo de Harry Potter,
entonces tiene que estar con él.
-
Vamos
por partes -- dijo Charlie
-- En primer lugar mentir acerca
del paradero de un hijo, que yo sepa no está tipificado como delito en nuestras
leyes.
-
¡Cállate
Weasley, no es tu asunto!
-
¡Si
amenazas a mi padre o a cualquier miembro de mi familia con enviarlo a Azkaban,
es mi asunto! -- dijo Charlie en tono amenazante
-
Y
el chico tiene razón -- dijo Albright
-
Pero
según la nueva normativa, todos los magos tienen la obligación de enviar a sus
hijos al colegio y eso sí está penado
-- alegó Turel
-
Ese
era mi segundo punto -- dijo Charlie
-- Mi padre no ha transgredido
ninguna norma, porque si te fijas bien, mi hermana menor fue enviada al
colegio, pero Ronald ya es mayor de edad, por lo tanto y por definición, ya no
está bajo la tutela de nuestros padres, de modo que no hay delito tampoco.
-
¡Entonces
enviaré a tu hermano! -- dijo Evan con furia
-
Claro,
para lo cual tienes que encontrarlo primero
-- dijo Fred
-
Y
con la competencia que has demostrado, pues francamente suerte con eso --
agregó George en tono burlón
-
¡Todos
ustedes son unos malditos traidores y me aseguraré de que paguen por ello! --
gritó Evan con exasperación y comenzó a caminar hacia la puerta
-
¿Significa
eso que podemos marcharnos? -- preguntó Bill
Pero él no contestó y salió dando un
portazo.
-
Será
mejor que salgan de aquí -- dijo Albright
-- nosotros los ayudaremos
-
No --
dijo Bill -- no vamos a darle un motivo real y válido para
perseguirnos, nos quedaremos aquí hasta que el mismo infeliz nos diga que
podemos marcharnos.
-
Pero
podría cumplir su amenaza -- dijo una bruja bajita y con aspecto enfermizo
-
Eso
no resultará tan sencillo tampoco
-- dijo Albright --
antes de venir para acá envié al resto de nosotros en los que aún
podemos confiar, para que corrieran la voz de que tenían a toda la familia
retenida aquí.
-
¿Y
cómo se enteraron? -- quiso saber Arthur
-
Kingsley
me avisó a mí, pero ya Nymphadora había dado aviso también, al igual que Dánaee
Aldridge. De modo que imagino que a estas alturas, ya lo sabe una buena
cantidad de gente.
Apenas Evan salió de la sala, uno de sus
hombres venía corriendo por el pasillo.
-
Señor,
el Ministro quiere verlo ahora mismo.
Él maldijo por lo bajo pero no le quedó
más alternativa que dirigirse al despacho del ministro y no fue muy bien
recibido.
-
¿Me
puedes explicar qué está sucediendo?
-
¿Por
qué señor?
-
¿Cómo
que por qué? Hay un tumulto en la entrada del Ministerio y todos preguntan por
los Weasley. Me llegó una lechuza de El
Profeta pidiendo información acerca de la insólita “resurrección” de Jason
Prewet y por último una de Severus Snape, diciéndome que no lo hiciera perder el tiempo con
infructuosos interrogatorios a los alumnos
-- hizo una pausa y lo miro con
desagrado -- ¿Aún me seguirás preguntando, “por qué”?
Evan no tuvo otra salida más que
explicarle al ministro todo lo que había sucedido y por último agregó que
estaba seguro que los Weasley sabían el paradero no solo de Potter, sino de
Granger, Lupin, Black y por supuesto de Jason.
-
Déjame
ver si entendí -- dijo Thirknese mirándolo con
incredulidad -- Primero
-- y comenzó a enumerar con los
dedos --
Casi matas a Prewet y ni siquiera te aseguras de haberlo hecho. Segundo,
tuviste a Lupin y lo dejaste escapar al igual que a su hija. Tercero,
torturaste a varios miembros de una familia que por muy traidores que sean, son
miembros respetados de esta maldita sociedad y casi en presencia de un centenar
de testigos. Y cuarto, haces presos a esos mismos individuos a la vista de
todos sabiendo que el señor Tenebroso quiere discreción --
casi con parsimonia se levantó de la silla y a continuación dio un
sonoro manotazo sobre el escritorio
-- ¡Eres un imbécil! -- le
gritó --
Y ve a ver cómo demonios resuelves este asunto, empezando por liberar a
los Weasley y que todo el mundo lo vea y aun así seguirás estando en muchos
problemas.
Evan salió del despacho del ministro con
la sensación de tener una varita apuntando directo a su garganta. Lo primero
que hizo fue enviar a Kovacevic a sacar a los Weasley, advirtiéndole la mayor
discreción, ya se encargaría él más tarde de hacerle saber a la dichosa
multitud que se había tratado de un malentendido, pero Bill no estaba dispuesto
a ceder ni un milímetro de espacio en beneficio de aquel miserable, de modo que
se empeñó en sacar a su familia por la puerta principal y no pudiendo impedirlo
ya que no eran prisioneros, Kovacevic se vio obligado a dejarlos salir por allí.
Y sin duda el señor Ministro tenía
razón, porque si bien pudieron silenciar a El
Profeta, no lo consiguieron con El
Quisquilloso, en cuya primera plana del día siguiente salió la foto de Evan
Turel bajo un maravilloso titular.
Los
Errores Garrafales de Evan Turel y su CCP (Cuerpo de Cretinos Peligrosos)
El artículo era un relato pormenorizado
de lo sucedido después de la boda de Bill y la encarnizada e injustificada
persecución a la que estaban siendo sometidos los miembros de la familia
Weasley, así como la inexplicable cacería que se había emprendido en contra del
joven y brillante sanador Jason Prewet.
De manera que sí, Evan Turel estaba en
muchísimos problemas.
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