Al filo de la navaja

Al filo de la navaja
Nuestro pasado no determina nuestro futuro, son nuestras decisiones y nuestras acciones las que lo hacen. Así como tampoco somos responsables por lo que nuestros antepasados hayan hecho o pretendido hacer de nosotros, pero sí lo somos de lo que decidamos hacer con ello. El pasado es un hecho, el presente lo construimos segundo a segundo, y el futuro es un lugar incierto que siempre nos mantendrá… Al Filo de la Navaja

lunes, 21 de julio de 2014

Cap. 36 Ataque Inesperado…



El tiempo seguía su curso. Se habían comenzado a registrar algunas extrañas desapariciones y aunque todos estaban bastante seguros de a quién atribuírselas, nadie lo decía. Estaban en una situación muy similar a la que se vivía dieciocho o veinte años atrás, nadie sabía en quién confiar. Voldemort estaba actuando con precaución, eso no podían negarlo. Había infiltrado a mucha gente en el Ministerio, pero él se mantenía de bajo perfil, lo que los hacía preocuparse aún más, ya que esto era señal de que tramaba algo grande y potencialmente peligroso.

La Profesora McGonagall les había informado que no la habían ratificado como directora de Hogwarts, lo que produjo gran indignación entre los miembros de la Orden, pero nada podían hacer. La Profesora les dijo que si bien no la habían ratificado a ella, tampoco le habían informado aún quién se encargaría de la dirección de la escuela, pero al menos sabían que la escuela seguiría abierta.


Aunque prácticamente nadie lo sabía, dos días después de la última reunión, Remus y Hermione contraerían matrimonio, pero al día siguiente de la reunión, Remus llegó a la casa de los Granger muy consternado. Acababa de filtrarse la información, aun no confirmada, de que iba a crearse una Oficina para el Registro de Nacidos Muggles.

-         ¿No lo ves?  --  preguntó Remus con ansiedad al darse cuenta que Hermione no reaccionaba  --  Esto significa que van a perseguirte.

-         Lo sé  --  dijo ella  --  La verdad esperaba que algo así sucediera, si Voldemort se ha infiltrado en el Ministerio, sería absurdo no suponer que pondría en práctica medidas en contra los “sangre sucia”

-         Hermione no…

-         No es momento para preocuparnos por un término  --  lo interrumpió ella  --  Veamos, pensemos con calma. El decreto aún no ha sido aprobado ¿no? De modo que tenemos tiempo de idear un plan.

Remus estaba sorprendido por la forma fría y calmada con la que ella se estaba tomando aquello, mientras que él estaba desesperado pensando en que pudiese caer en manos de los mortífagos. Sin embargo, el resultado final de los pensamientos de la chica lo dejaron más atónito aun.

-         Esto será lo que haremos  --  comenzó como si solo estuviese repasando una clase  --   Después de la boda nos iremos a tu casa como habíamos planeado, pero antes…  --  hizo una pausa forzada en la que él se dio cuenta que diría algo que le causaba dolor  --  le borraré la memoria a mis padres y los sacaré del país.

-         ¿¿Qué??  --  preguntó él sin comprender y evidentemente sorprendido

-         Remus, si lo que acabas de decirme ocurre, y estoy segura de que ocurrirá, tendré que “desaparecer” y en cuanto eso suceda vendrán por mis padres  --  dijo ella y él vio el brillo de las lágrimas en sus ojos

-         Linda, podríamos hacer lo mismo que con los parientes de Harry, estoy seguro que cualquier miembro de la Orden estaría…

-         No  --  lo interrumpió ella  --  y no es que no confíe en ellos, sino que prefiero que estén lo más lejos posible de todo esto. Si sobrevivimos a esta pesadilla, los traeré de vuelta y si no… pues tampoco sufrirán porque no recordaran que alguna vez existí.

Una vez dicho esto, se refugió en los brazos de Remus y lloró todas las lágrimas que él no le había visto derramar nunca antes.

La Madriguera había sustituido a Grimauld Place como cuartel general, de modo que ya los habitantes de la casa estaban acostumbrados al ir y venir de los miembros de la Orden a cualquier hora. Aquella noche en particular faltando poco más de una semana para que fuesen a buscar a Harry, y aunque todo estaba ya preparado, habían decidido reunirse aquella noche todos los que participarían en la misión, para repasar los puntos más importantes. Esperaban solo por Arthur y Bill que aún no habían regresado del trabajo, cuando Molly miró el reloj.

-          Ya están en camino  --  anunció

Efectivamente unos minutos después vieron aparecer a los Weasley,  e inmediatamente comenzaron a repasar el plan. Sirius aunque no participaba directamente en la extracción de Harry de su casa, estaba presente e insistió en revisar él mismo, los “ajustes” que le había hecho Arthur a su vieja motocicleta. Mientras discutían y Molly los miraba con la frente arrugada llegó Jason, pero como él tampoco participaba en aquella parte de la misión, se limitó a un seco “buenas noches” y siguió de largo. Pero Sirius era Sirius y no lo habría sido si se hubiese quedado callado.

-          ¡Ey niño!  --  le dijo como lo llamaba desde su recuperación y solo por su innata necesidad de fastidiar a alguien  --  Quédate, tú también formas parte de esta fiesta.

-          No, no es así  --  le dijo él sin siquiera mirarlo  --  y te recuerdo que tú tampoco.

-          ¡Vaya!  --  dijo Sirius una vez que Jason hubo desaparecido hacia la cocina  --  este chico en verdad necesita socializar más.

-          Déjalo en paz  --  le dijo Remus

-          Nuestro primo solo socializaría contigo si llevases falda…  --  dijo Fred

-          … fueses rubia  --  agregó George

-          … y con unos veinte años menos  --  finalizó Fred

-          Pues eso denota inteligencia, pero me encantaría saber cómo lo hace con ese “lindo carácter”  --  insistió Sirius

-          Bueno verás…  --  comenzó George

-          Ya basta ustedes tres  --  los interrumpió Remus  --  concentrémonos en nuestro asunto

-          ¿Qué más vamos a discutir?  --  preguntó Fred

-          Ya tenemos claro que por una breve y “gloriosa” hora, seremos una copia flaca y huesuda del Elegido, mientras Hagrid se encarga de traerlo sano y salvo a casa  --  sintetizó George

-          Y cuidando de no ser el blanco de alguno de nuestros desquiciados y buenos amigos  --  agregó Fred

-          ¡Fred!  --  exclamó Molly furiosa

-          George, madre  --  dijo Fred fingiendo indignación

-          Da lo mismo, los dos son igual de…

Pero tanto la perorata de Molly, como las risas de Bill, Tonks y Sirius, quedaron abruptamente cortadas cuando dos diferentes alarmas comenzaron a sonar con estridencia. Un segundo después todos se habían puesto de pie, Ginny y Jason habían entrado en carrera, mientras que Remus palidecía.

-          ¡Lyra!  --  exclamó Hermione dejando traslucir el terror que sentía en esa sola palabra

De inmediato todos corrieron hacia el exterior. Cada una de las casas que estaban relacionadas con la Orden había sido dotada de sistemas de protección, de modo que cuando alguna estaba siendo violentada se disparaba una alarma en el Cuartel, así como un chivatoscopio que había sido adaptado para aquello y que daba aviso a los habitantes de aquella casa en particular. Conforme iban alcanzando los límites de la propiedad, se iban desapareciendo sin esperar a nadie.

Los primeros en llegar fueron Remus, Sirius y Ron.  Remus no se había detenido a pensar en nada y apenas se aparecieron echó a correr hacia la puerta, pero Sirius lo atajó, estaba en ello cuando aparecieron a su lado Hermione, Bill y Jason, teniendo Bill que hacer lo mismo con Hermione.

-          ¡Espera!  --  estaba diciendo Sirius a Lupin

-          ¡Mi hija está allí!  --  gritó él desesperado

-          Y con toda seguridad ellos lo saben o no estarían aquí  --  dijo Jason

-          El niño tiene razón  --  dijo Sirius  --  los quieren a ustedes, debemos actuar con cautela

-          ¡Al demonio con la cautela!  --  exclamó furioso

-         Y a ti no deberían verte  --  dijo Bill  --  se supone que estás muerto ¿recuerdas?  --  y acto seguido apuntó su varita hacia él modificando ligeramente su aspecto, no era suficiente, pero confiaba que sirviese

Mientras ellos discutían Jason le había hecho señas a Ron y ambos se habían deslizado hacia las ventanas de la vivienda. Jason hizo un rápido inventario visual y contó diez mortífagos en el salón, mientras que Ron no había visto ninguno en el comedor. Ambos agitaron sus varitas hacia el grupo que esperaba más allá.

-          El Comedor está despejado  --  cuando la figura plateada del pequeño Jack Russell* y la voz de Ron se extinguieron, se escuchó la voz de Jason  --  Diez sujetos en el Salón, pero no hay forma de saber cuántos más en la parte superior si no entramos  --  al desaparecer el Halcón plateado los miembros de la Orden cerraron filas y avanzaron

-          Arthur tú, los gemelos y Tonks, entren por la puerta de la cocina  --  dijo Moody  --  nosotros entraremos por el frente. Jason, Bill y Sirius, no se entretengan y suban de inmediato mientras los demás nos encargamos de los que están abajo.

Sin embargo, Sirius consideró que entrar todos por la puerta principal sería un tanto problemático y Jason pareció pensar lo mismo.

-          Nosotros entraremos por los ventanales  --  dijo el sanador y sin esperar el consentimiento de Moody corrieron hacia ellos y en cuanto estuvieron situados, apuntaron sus varitas.

-          ¡EXPULSUM!  --  apenas los rayos habían dado en el blanco, ellos saltaron dentro en medio de una lluvia de polvo y cristales rotos, mientras los demás irrumpían por los otros puntos

Acababan de entrar cuando escucharon un grito de dolor, indudablemente emitido por la madre de Hermione, seguido de una voz fría que preguntaba justamente por ella. Por primera vez en su vida, Hermione sintió verdaderos deseos de matar a alguien, avanzó con una mirada decidida y un odio frío brillando en sus ojos.

Tanto Sirius como Jason, habían entrado atacando de una vez.

-          ¡SUPLICIUM!  --  el rayo que salió de la varita de Jason dio precisamente en el que acaba de preguntar por Hermione

-          ¡DEFRINGO!  --  Sirius alcanzó al que estaba atacando a la señora Granger  --  ¿Se divierten?  --  preguntó con ira

Los mortífagos se dieron vuelta para atacarlos pero en ese momento escucharon la voz de Hermione

-          ¿Me buscaban?

-          ¡Vaya, vaya!  --  dijo uno de los individuos  --  He aquí a la sangre sucia

Aquello desató la ira de todos, pero en especial la de Remus y la de Jason.

-          ¡FLAGELLO!  --  atacó Remus y el hombre empezó a chillar

-          ¡STRINGO!  --  los chillidos del individuo quedaron suprimidos cuando comenzó a ahogarse y Jason no consideró ni por un momento el soltarlo

Los demás se enfrascaron en una encarnizada lucha, mientras Hermione intentaba poner a salvo a sus padres.

Una vez que el sujeto al que había atacado Jason quedó inmóvil, él corrió entre los rayos sin detenerse en dirección a las escaleras, y mientras subía tuvo consciencia de dos cosas, la primera, que Bill estaba en problemas porque había subido solo, y la segunda, que Lyra corría un gran peligro en medio de las maldiciones que estaba escuchando. Se volvió bruscamente cuando sintió pasos que subían tras él, pero era Sirius. Jason se detuvo al llegar a lo alto y evaluó la situación.

-          ¿Qué esperas?  --  preguntó Sirius cuando le dio alcance

-          Esa es la habitación de Hermione  --  dijo Jason  --  la niña está allí, de modo que debemos buscar otro modo de entrar

-          Pues a menos que me digas que puedes volar, mataran a Bill si no nos damos prisa.

Pero Jason no se molestó en contestarle sino que abrió una puerta a su derecha y entró, se paró frente a la pared y apuntó su varita. Sirius entendió de inmediato y apuntó también.

-          ¡DEPULSUM!  --  la potencia de ambos hechizos hizo que la pared quedase reducida casi a nada  --  ¡ABOLERE!  --  apuntó Jason y la nube de polvo desapreció dejándoles amplia visión

Había seis personas allí y una para horror de ellos sujetaba a la niña. No obstante, se encargaron de los individuos que atacaban a Bill. Sirius, contrario a sus costumbres, no dijo ninguna pesadez a sus oponentes, sino que si dio la mayor de las prisas en ponerlos fuera de combate, porque debía hacer algo de suma importancia.

-          ¡EVANESCERE NEQUIT!  --  susurró haciendo que el hechizo oscilara por todo el lugar, para luego enfrentarse al mayor de los problemas

Kingsley y Fleur ignoraron lo que sucedía en el Salón y se dirigieron a la parte trasera, desde donde le llegaban los sonidos de lucha. Y en efecto, los gemelos, Arthur y Tonks, se enfrentaban a varios mortífagos que los superaban, pero con su llegada el asunto se emparejó.

Hermione había puesto a sus padres en un rincón apartado, y procedió a colocarle un escudo protector.

-          ¡ARAE SUMMA!  --  algo parecido a una burbuja los cubrió  --  Estarán bien  --  les aseguró

Ella sabía que eso no era permanente, pero al menos estarían a salvo de las maldiciones que volaban por el lugar. Al igual que Jason y Sirius, atravesó el Salón esquivando los rayos y subió a toda velocidad, pero cuando alcanzó la puerta, sintió que una mano helada le apretaba el corazón.

-         Bienvenida a la fiesta sangre sucia --  quien tenía a su hija en los brazos era… Bellatrix Lestrange.

Los cerebros de Sirius, Bill y Jason trabajaban a toda velocidad buscando la manera de salir de aquella horrorosa situación. A pesar de que ellos eran cuatro, estaban perfectamente al tanto de las habilidades de aquella mujer, y lo más importante era ella quien tenía a la niña. Cualquier cosa que hiciesen debía estar orientada en primera instancia a protegerla, y de ser posible, quitársela de los brazos.

-         Dame a mi hija  --  dijo Hermione con voz helada

-         Con que una bastarda sangre sucia  --  y miró a Hermione con odio  --  Y dime ¿quién fue el valiente?  --  Lyra comenzó a llorar en aquel momento  --  ¡SILENTIUM!  --  la calló Bellatrix  --  No hay nada más irritante que el llanto de un mocoso  --  dijo con asco

-         ¡Basta Bella! --  dijo Sirius  --  Devuélvele la niña a su madre

-         Vaya, vaya primo ¿Cuántas vidas tienes?  --  dijo con cierta sorpresa  al reconocer su voz, y luego agregó con sumo desprecio  --   Ciertamente no podías caer más bajo, primero una muggle y ahora una sangre sucia. La querida tía Walburga tuvo razón en borrarte del tapiz familiar, no mereces llevar el apellido Black ni la sangre que corre por tus venas

Bill y Jason cruzaron una rápida mirada y rogaron en silencio para que aquella loca no mencionase a Anthar, aquel habría sido el peor momento para hacerlo. Bellatrix reía en aquel momento con esa risa desquiciada que la caracterizaba.

-         Créeme  --  dijo Sirius dando un paso hacia ella  --  ser borrado de ese estúpido tapiz, es más un premio que un castigo, y si hubiese podido cambiar mi apellido también lo habría hecho.

La mirada de Bellatrix se tornó furiosa y Jason tuvo una idea, el problema consistía en hacérselo saber a los demás.

-         ¡Eh, eh!  --  exclamó Bellatrix apuntándolo con su varita  --  No des un paso más si  no quieres recoger a tu pequeña bastarda en trocitos.

-         ¡No!  --  gritó Hermione, y sin poder evitarlo comenzó a llorar

Jason aprovechó aquel momento para establecer contacto visual con Bill, que era el que estaba al lado de Hermione.

-         Atrapa a Lyra  --  esperaba que él hubiese sido capaz de interpretar correctamente el movimiento de sus labios

En aquel momento fue visible para ellos el parentesco de Sirius y Bellatrix, porque ambos tenían un idéntico brillo de locura en sus ojos. Sirius iba  a dar otro paso pero Jason lo detuvo.

-         Haz lo que mejor sabes hacer  --  le dijo y aprovechando que Bellatrix volvía a reír al ver la desesperación de todos, susurró  --  Distráela

Hermione seguía llorando y Bill se había colocado un paso delante de ella.

-         Weasley  --  dijo Bellatrix con desprecio  --  Otro asqueroso traidor. Da un paso más y serás historia  --  y luego miró a Jason  --  ¿Y tú? A ti no te conozco guapo ¿Quién eres?  --  preguntó como si estuviesen en una reunión social

-         El que va a romperte el alma si le tocas un solo cabello a esa niña  --  le dijo en tono monocorde y ella rió de nuevo pero sin dejar de mirarlo

-         Con ese nivel de arrogancia… ese cabello y tanta estupidez, casi podría jurar que eres otro bastardo de mi querido primo

Pero aquellas tácticas no daban resultado con Jason, estaba concentrado en su objetivo y nada lo iba a desviar de él.

-         No te cansas de deshonrar el apellido Black ¿verdad?  --  dijo Bellatrix mirando Sirius

-         Te equivocas, los que se han encargado de hacerlo son tú y los que piensan del mismo modo retorcido de tu querido Voldemort  --  Bella abrió mucho los ojos

-         ¿Cómo te atreves, tú…?

-         ¿Qué? ¿Acaso el desgraciado ese no te permite llamarlo por su nombre?  --  y rió con descaro  --  No, me imagino que no, porque déjame decirte que me acusas de arrogante pero él lo es mucho más, aparte de ser el mayor imbécil que he conocido en mi vida  --  Bellatrix había palidecido y parecía a punto de sufrir un ataque, pero eso no detuvo a Sirius  --  Me dará mucho gusto verlo hecho pedazos y espero ser yo quien lo haga por supuesto, y que tú estés allí para verlo.

Bellatrix levantó su varita con la locura brillando en sus ojos pero varias cosas sucedieron al mismo tiempo. Un ruido ensordecedor les llegó desde abajo, Hermione gritó al ver que Bellatrix y Sirius se apuntaban y su hija estaba en medio, y escucharon la voz de Remus que gritaba el nombre de la chica desde las escaleras.

Jason aprovechó ese momento y…

-         ¡IGNARO!  --  el rayo dio con una precisión milimétrica en el centro de la frente de Bellatrix mientras que…

-         ¡AVERTERE!  --  lanzó Bill al mismo tiempo que Jason, y Lyra salió despedida de los brazos de Bellatrix  --  ¡ALLECTARE! --  dijo enseguida, y la bebe voló a sus brazos

Justo en aquel momento Remus y Ron llegaron a la puerta ignorantes de lo sucedido y habiendo alcanzado a ver solo los destellos de luz, fueron presas del mayor de los espantos al ver a Lyra volar por el aire y a Hermione para quien aquello había sido demasiado, cayendo desvanecida.

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·        Jack Russell (Terrier): El patronus de Ron es un pequeño perro de esta raza 

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