Al filo de la navaja

Al filo de la navaja
Nuestro pasado no determina nuestro futuro, son nuestras decisiones y nuestras acciones las que lo hacen. Así como tampoco somos responsables por lo que nuestros antepasados hayan hecho o pretendido hacer de nosotros, pero sí lo somos de lo que decidamos hacer con ello. El pasado es un hecho, el presente lo construimos segundo a segundo, y el futuro es un lugar incierto que siempre nos mantendrá… Al Filo de la Navaja

lunes, 21 de julio de 2014

Cap. 46 Cambio de Planes…



Sirius y Jason no pararon de molestarse durante todo el día, con lo que Remus llegó a la conclusión que aquel encierro sería muy difícil de soportar con aquel par de descerebrados. Pero lo cierto era que cada uno tenía su forma de sobrellevar la angustia, aunque la de los dos monumentos de arrogancia fuese tan parecida. Mientras Remus se obligaba a pensar en la seguridad de Lyra, Sirius y Jason se fastidiaban para no pensar el primero en su hijo y en Harry, y Jason en cómo estaría Hermione.

Ginny les llevó el almuerzo y a Lyra para que su padre pudiese estar con ella un rato.

-         ¿Alguna novedad?  --  preguntó Jason

-         Sí, los guardias vinieron a la casa y ni siquiera se molestaron en llamar a la puerta, sino que irrumpieron en la cocina mientras mamá y Fleur hacían la comida.

Las caras de los tres tenían una expresión muy parecida. Sin embargo, dejaron que la chica continuara.

-         La excusa para esa intempestiva entrada, era que debían asegurarse que todo estaba en orden  --  dijo ella con desdén.

Después de comer, Remus se entretuvo un rato con la niña, que luego pasó a brazos de Sirius y por último a los de Jason.

Para el final de la tarde, habían tomado una decisión. Jason había ofrecido su casa en Glastonbury para trasladarse allá con la niña y aunque en un principio a Remus no le agradó mucho la idea, entre Sirius y el chico lo convencieron. Aparte de que la casa de Jason ofrecía otro par de ventajas. La primera, que nadie sabía que existía, y la segunda, que sería el lugar perfecto para las reuniones de la orden por la misma razón.

-         Además  --  dijo Jason al final  --  Es cuestión de tiempo para que comiencen a perseguir a los miembros restantes de la familia y la casa es suficientemente grande como para albergar a un gran número de personas. Si vamos nosotros antes, podremos acondicionarla para volverla lo más segura posible.

Remus pensó que por lo que sabía de aquel lugar, decir que era una  casa suficientemente grande  era un eufemismo, porque aquello en realidad era un castillo enorme. Hacia el final de la tarde Remus y Sirius comenzaron a preocuparse, porque al parecer el encierro afectaba a Jason de una manera exagerada, ya que la piel del chico había ido adquiriendo una palidez enfermiza, se quejaba de necesitar respirar y aseguraba que allí no podía hacerlo.

Poco antes de la hora de la cena, escucharon que se abría de nuevo la puerta de acceso al sótano, y a continuación oyeron unos apresurados pasos. Los tres se pusieron de pie con las varitas en la mano, pero solo se trataba de Bill aunque traía mala cara, de modo que se prepararon a recibir malas noticias.

-         Escuchen, tenemos que sacarlos de aquí a toda prisa  --  les dijo  --  Charlie y Ginny se están encargando de los guardias, de modo que…

-         ¿Qué?  --  exclamó Sirius  --  ¿Ginny?  ¿Estás loco?

-         Créeme  --  dijo Jason  --  Tiene habilidades que desconoces

-         La casa aún no está lista  --  seguía diciendo Bill  --  pero de momento nadie sabe que es nuestra

-         No será necesario  --  volvió a hablar Jason  --  Iremos a la mía

-         ¿Por qué?  --  preguntó Bill extrañado ya que Jason hasta donde él sabía, no le tenía especial afecto a aquel lugar 

Pero en ese momento una ráfaga plateada entró y se posó ante ellos un dragón que habló con la voz de Charlie.

-         Despejado, ya pueden salir

Las explicaciones las darían después. Los cuatro se apresuraron a salir, Molly y Fleur que tenía a Lyra en brazos los esperaban. Remus tomó a su hija y todos se despidieron rápidamente, pero mientras caminaban hacia la puerta, el patronus de Arthur aterrizó frente a Bill haciendo que éste se detuviera al igual que los demás.

-         Dense prisa están en camino

Ni bien se había extinguido la voz del señor Weasley, ellos ya estaban corriendo hacia la salida.

-         ¿Qué sucederá con ustedes?  --  preguntó Sirius

-         Está arreglado, no te preocupes  --  le dijo Bill

-         Dame a Lyra  --  dijo Jason a Remus  --  Tú puedes aparecerte con Sirius.

Remus le entregó a la niña y Sirius lo tomó a él por el brazo, unos segundos después estaban girando sobre sí mismos. En cuanto ellos desaparecieron, Bill se volvió hacia Ginny y Charlie.

-         Ya saben qué hacer ¡Corran!  --  y se giró hacia los gemelos  --  ¡Vámonos!

Bill y Fred apuntaron sus varitas a los guardias y un segundo antes de desaparecer los reanimaron.

Entre tanto, Ginny había entrado junto con Charlie y mientras ella subía como una exhalación a su habitación, el pelirrojo se dirigía al salón tomando un libro y sentándose en un sillón. Molly y Fleur seguían en la cocina después que la francesa se había encargado de hacer desaparecer toda evidencia de la estadía de los prófugos en el sótano, cuando la puerta fue abierta con violencia.

-         ¡Registren todo y tráiganlo!  --  gritó Evan

-         ¡Oiga!  -- exclamó Molly

-         Señora, le sugiero guardar prudente silencio

-         Y yo le recuerdo que esta sigue siendo mi casa

Evan pareció que iba a decir algo, cuando entraron dos de los guardias.

-         Éste estaba en el salón leyendo  --  dijo mostrando un libro

-         Leyendo ¿no?  --  y tomando el libro lo miró y luego miró a Charlie  --  ¿Por qué página dices que ibas?

-         Trescientos cuarenta y cinco  --  contestó él con tranquilidad

-         ¿Y qué fue lo último que leíste?  --  volvió a preguntar buscando la página

-         Cuando fui interrumpido tan groseramente  --  dijo el chico  --  estaba intentando memorizar un hechizo para curar la conjuntivitis a un dragón, como debes saber o quizás no, es una de las cosas que más…

-         ¡Ya!  --  lo interrumpió Evan lanzándole el libro

El tiempo pasaba y no bajaban los guardias, de modo que Evan comenzó a impacientarse

-         ¿Dónde está el Licántropo?

-         Si se está refiriendo a Remus  --  dijo Molly  --  está en su habitación.

Evan la miró con ira y comenzó a caminar hacia las escaleras, pero en ese momento bajaban otros tres individuos y traían a Ginny con ellos.

-         ¡Ah, la adorable señorita Weasley!  --  dijo Evan

A Charlie y a Fleur se les heló la sangre cuando lo escucharon al recordar que Ginny lo había amenazado, y dudaban mucho que aquel fuese del tipo que olvida algo como eso. Pero de momento parecía concentrado en su objetivo.

-         ¿Y bien?  --  preguntó mirando a los hombres

-         Nada señor.

En ese momento llegó Arthur y saludó  de la forma más pausada posible.

-         Señores  --  dijo a modo de saludo general  --  ¿Puedo saber a qué se debe esta visita?

-         Esto no es una visita social Weasley

-         ¿Por qué no me extraña?  --  se dejó escuchar la voz de Bill que entró a continuación

-         ¿Dónde estabas Weasley?  --  preguntó Evan mirando a Bill

-         Me permito recordarte que algunas personas aún trabajamos.

Otros dos individuos aparecieron en la cocina que ya estaba atestada de gente.

-         Ya registramos toda la casa  --  dijo uno  --  no hay rastro.

Evan se volvió hacia los Weasley con una mirada tormentosa.

-         Me dijo que el licántropo estaba en su habitación  --  dijo mirando a Molly con ira

-         Y ahí estaba la última vez que lo vi  --  contestó ella

-         Voy a preguntarlo una vez más…

-         Puedes preguntarlo todas las veces que quieras  --  lo interrumpió Bill  --  pero si mi madre dice que estaba en su habitación, es porque es así y no por mucho preguntar la respuesta va a variar

Evan lo miró con ira y luego se volvió a sus hombres.

-         ¡Sepárenlos!

Cada uno tomó por el brazo a un miembro de la familia, exceptuando a Bill y a Arthur que acababan de llegar.

-         ¡Turel!  --  llamó Arthur  --  Ten mucho cuidado.

-         ¿Me estás amenazando Weasley?

-         Sería prudente que supieras que perdiste tu “gran” oportunidad de aniquilarnos a todos el día mi boda. De manera que si algo nos sucede ahora,  hay suficientes personas dispuestas a testificar en tu contra. Sé que no irás a Azkaban por ello, pero eso fastidiaría mucho los planes de tu Jefe ¿no?  --  le dijo Bill con la mayor frialdad

Evan tenía un rictus de ira en su rostro, pero lo que acababa de decir Bill era cierto y él lo sabía. De modo que les dio la espalda y fue tras los demás.

Pasaron unos angustiosos minutos antes de que regresaran, y por la cara que traía el imbécil, todo había salido como lo habían planeado.

-         ¡Traigan a los guardias de la puerta!  --  les gritó a sus hombres  --  ¡YA!

Salieron al jardín y los Weasley los siguieron.

-         ¿Qué sucedió aquí durante el día?  --  preguntó  --  ¿Quién salió y quien entró?

-         La única visita fue la de Kingsley  --  informó uno de ellos

Por un momento los Weasley se tensaron, pero ya esa parte la había cubierto Arthur.

-         Sí, eso ya lo sé ¿Nadie más?  --  y ellos negaron  --  ¿Y quién salió?

-         Solo ellos  --  dijo el otro  --  Y los otros dos, los gemelos. La chica también salió y se acercó a la verja pero…

Sin embargo, Evan ya no le estaba prestando atención sino que se había vuelto hacia Ginny.

-         ¿Qué hacías en el jardín?

-         Si se me da la gana de pasear por “mi” jardín, no tengo por qué pedirte permiso, infeliz  --  contestó ella

Se volvió hacia los guardias de nuevo y apuntó su varita a la cabeza de uno.

-         ¡LEGEREMENS!  --  con ello obtuvo el recuerdo que buscaba y se volvió hacia Ginny  --  Dame tu varita  --  dijo con una sonrisa malévola

Ginny le entregó su varita y a continuación Evan pasó a verificar el último hechizo, pero obviamente no era lo que esperaba, de manera que les quitó la varita a todos pero ninguna de aquellas varitas había sido la que aturdiera a los guardias, de modo que solo podía tratarse del mismo Lupin, pensó. Una ira fría lo invadió y volvió a apuntar a los guardias.

-         ¡Imbéciles!  --  y sin transición  --  ¡AVADA KEDAVRA!

Molly ahogó un grito, Fleur aferró el brazo de Bill mientras que éste cerraba los ojos un momento y se preguntaba hasta dónde serían capaces de llegar aquellos mal nacidos, si ni siquiera la vida de sus propios seguidores era respetada.

Unos minutos después Evan Turel y sus esbirros abandonaron La Madriguera para alivio de sus habitantes.

-         Kingsley tenía razón  --  dijo Arthur un rato después y cuando ya Molly y Fleur se habían calmado  --  era imperativo que regresase a trabajar o de lo contrario no nos habríamos enterado de nada.

-         Gracias al cielo  --  dijo Molly  --  Todo fue cómo habías dicho  --  aseguró dirigiéndose a su hijo  --  cuando me llevaron aparte me preguntaron que había hecho Remus durante el día, de modo que le dije exactamente lo que ordenaste.

-         Y me imagino que a ustedes les hicieron la misma pregunta ¿no?  --  dijo mirando a los otros que asintieron  --  Bien, lo importante era que todas las versiones coincidieran

-         Bill  --  lo llamó su madre  --  ¿Y si van por los gemelos?

-         No te preocupes madre, su amigo Lee Jordan se encargaría de borrar los últimos hechizos de sus varitas y ya debe haberlo hecho  -- la tranquilizó él

Al menos ésta batalla se la habían ganado a Turel pero estaban seguros de que habrían muchas más y debían estar preparados.

Los fugitivos se aparecieron directamente en la entrada de Inverness Castle y se apresuraron a ingresar al castillo. Pero apenas habían dado unos pasos apareció Miles.

-         Milord, caballeros  --  saludó como si fuera la cosa más natural que su señor, dos individuos y un bebe, ingresaran de aquella manera

-         Buenas noches Miles  --  saludó Jason  --  por favor que venga Annie

El hombre asintió y a los pocos minutos regresó en compañía de la mujer quien se mostró muy complacida de verlo al igual que a Sirius.

-         Siéntense  --  les ordenó Jason y los sirvientes se miraron con consternación 

Por muy excéntricos, maniáticos o extraños que hubiesen sido los anteriores dueños de casa, ciertamente ninguno les había pedido que se sentaran en su presencia y aquello era algo que estaba fuera del sistema de aquellas buenas personas, pero Jason seguía siendo su señor y desobedecerlo tampoco era una opción.

-         He dicho que se sienten  --  repitió él, y el matrimonio tomó asiento  --  Bien, las cosas están así  --  dijo Jason y comenzó a pasearse delante de ellos con las manos enlazadas en la espalda  --  Estos dos caballeros se quedaran en Inverness por una temporada y es probable que en breve vengan más, de manera que deben tener listas algunas habitaciones para ello  --  hizo una pausa, respiró profundo y continuó  --    Yo también tendré que quedarme por un tiempo  --  y Annie puso cara de felicidad  --  porque en mi mundo, en breve seré un perseguido

En este punto Annie no pudo evitar una exclamación de horror, y la obvia pregunta no se hizo esperar.

-         ¿Por qué?

-         ¡Annie!  --  la reprendió su marido, no era propio de la servidumbre preguntar a sus señores sus asuntos privados

-         Déjala Miles, está en su derecho, sobre todo por lo que voy a decirles a continuación  --  les dijo  y pensó en la mejor manera de decírselos y que lo entendieran  --  La situación política de nuestro mundo nos ha obligado a mi familia, a nuestros amigos y a mí, a oponernos al nuevo estado de cosas. De manera que pertenecemos a un grupo subversivo y por lo tanto estamos siendo perseguidos. En mi caso y de momento, me creen muerto  --  Annie ahogó otro grito  --  pero eso no durará mucho. El asunto es que convertiré este lugar en el sitio de reuniones y probable refugio de mi familia y algunos amigos. Será peligroso, le daré a este lugar todas las protecciones que pueda pero no puedo obligarlos a quedarse, de modo que a partir de este momento están en libertad de marcharse si así lo desean.

-         ¿Me permite milord?  --  preguntó Miles y Jason asintió  --  He servido toda mi vida en esta casa, y antes que yo lo hicieron mi padre, mi abuelo y  varias generaciones más. Aunque quisiera irme y no quiero, mis antepasados volverían de sus tumbas a reprochármelo. De modo que si usted no está descontento con nuestro servicio, nos quedaremos milord.

-         Gracias Miles, pero hay algo más que deben saber si deciden quedarse, en algún momento las cosas puedan ponerse feas y por otra parte, si no se marchan ahora, luego no podrán salir porque sellaré todo el lugar. Ningún muggle  --  y aquí ambos pusieron cara de extrañeza por el desconocimiento de la palabra  --  personas sin magia  --  aclaró  --  volverá a ver este castillo.

-         Aun así nos quedamos  --  aseguró el hombre  --  Nuestra lealtad siempre ha sido para los Duques de Somerled y usted es uno milord.

-         Bien, se los agradezco  --  les dijo  --  Annie, como habrás notado traemos una pequeña huésped que necesitará tus cuidados, sé que es más trabajo para ti pero crees que podrías…

La mujer ya se estaba poniendo de pie y estirando los brazos.

-         Por supuesto que sí  --  le dijo mientras Remus le entregaba a Lyra  --  hola pequeña…  --  y miró a Jason

-         Lyra, su nombre es Lyra  --  dijo él suavizando el tono, y luego agregó  --  y él es su padre, Remus Lupin. Al señor Black ya tienen el dudoso placer de conocerlo.

Sirius ignoró el mordaz comentario mientras saludaba con entusiasmo a la pareja en tanto que Remus miraba a Jason y pensaba que ahora entendía mejor aquella forma de ser del chico. Había nacido para mandar y para ser obedecido, lo llevaba en los genes, pero al mismo tiempo parecía capaz de hacerlo de una forma que lograba el amor de aquellos que lo servían. Acababa de dar una muestra de justicia y consideración para con aquellas personas, y había sido retribuido con su lealtad.

-         Si milord me lo permite  --  dijo Miles  --  iré ahora a preparar las habitaciones.

-         Claro, puedes retirarte  --  dijo él

-         Gracias milord

-         Y… ¡Por las Barbas de Merlín! Deja de llamarme así  --  dijo con exasperación

Ambos se retiraron mientras Sirius reía.

-         Al pequeño Duque le molesta…  --  pero se detuvo al recodar algo tardíamente la advertencia de Bill, y Jason ya lo estaba apuntando con su varita

-         ¡Si quieres conservar la cabeza en su lugar, no vuelvas a llamarme de ese modo! ¿Está claro?  --  y acto seguido abandonó la estancia

-         ¿Sabes que eres el hombre más necio que he conocido?  --  le preguntó Remus

-         Me preguntó qué es lo que tiene en contra de…

-         No es tu problema Sirius, déjalo en paz  --  lo interrumpió Lupin

-         Sí, porque como tú no te mueres por saberlo  --  ironizó él

-         Aunque así fuese, no por eso voy a ir por ahí molestándolo con ello

Después de una deliciosa cena, se retiraron a dormir. Todos estaban verdaderamente cansados. Pero a la mañana siguiente cuando Jason bajó, Miles le acercó una bandeja con un sobre. Al chico le extrañó, porque si de algo estaba seguro era de que no había ningún muggle que le enviase correspondencia y una lechuza se lo habría entregado directamente a él. De modo que tomó el sobre y vio con sorpresa que tenía el monograma de los Somerled. Lo abrió y su expresión cambió por completo. Solo contenía una línea.

Voy a buscarla, necesito verla y asegurarme que está bien

-         ¡Miles!  --  llamó y el hombre se acercó de nuevo  --  ¿A qué hora fue esto?

-         Cerca de las seis de la mañana milord, aún no había salido el sol

-         Gracias Miles  --  y una vez solo, lanzó un exclamación

-         Es un saludo poco habitual  --  escuchó la voz de Sirius  --  pero tratándose de ti, se…

-         Se ha marchado  --  dijo Jason  --  Lupin se ha marchado a buscar a Hermione

-         ¿Cómo has dicho?  --  preguntó con más curiosidad que preocupación

-         Como lo oyes  --  y le tiró el pedazo de papel  --  ¡Maldito infeliz! Sabe que lo está buscando medio Ministerio y se larga así nada más.

-         Bueno, él sabe cómo cuidarse Niño

-         ¡Está loco!

-         Creo que tú y yo somos los menos adecuados para hablar de locura

Jason iba a replicar pero Annie venía entrando con el desayuno y antes de que se retirara Jason la detuvo.

-         Annie, que Miles traslade la cuna de Lyra a mi habitación

Si a la mujer le pareció extraño aquello se abstuvo de mencionarlo, mientras Jason se preguntaba cuánto tardaría Remus en encontrarla y cómo iba a hacerlo. Se llevó la mano en forma distraída al colgante y se tranquilizó, porque estaba seguro que de momento ella estaba bien.


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