Sirius
despertó sobresaltado cuando Remus tiró de las sábanas.
-
¿Qué?
-- preguntó Sirius incorporándose
y aferrando su varita
-
Levántate, Bill viene en camino -- y
sin más explicaciones abandonó la habitación
Después
de salir de allí, Remus se dirigió a la habitación de Jason, tocó y como no
recibió respuesta abrió y asomó la cabeza dentro. Jason venía saliendo del baño
y lo miró con preocupación
-
Lyra…
-
No, ella está bien pero Bill acaba de
enviar un mensaje y viene en camino
Jason
lanzó las toallas a la cama y comenzó a vestirse a toda prisa. Una visita de
Bill a aquellas horas debía significar problemas y automáticamente pensó en
Ginny. Cuando bajó ya su primo estaba allí y no venía solo.
-
Buenos días --
saludó
-
Buenos días --
correspondió Bill -- supongo que recuerdas a Dánaee
La
chica sonrió pero Jason se limitó a una seca inclinación de cabeza. Diez
minutos después bajó Sirius, que por supuesto saludó con más efusividad a la
chica.
-
Milord, el desayuno está servido --
dijo Miles y a Jason se le acentuó más el ceño
-
Gracias Miles.
-
Es un lugar muy hermoso este -- le
dijo Dánaee a Jason mientras se dirigían al comedor
-
Gracias
-- contestó él
-
Debe haber sido agradable crecer jugando
en esos jardines -- intentó ella de nuevo
-
No lo sé.
-
¿Cómo que no lo sabes? ¿No has vivido
aquí toda la vida?
-
No.
-
Discúlpalo Dánaee - dijo
Sirius al ver la cara de frustración de ella
-- Él normalmente es
desagradable, pero a esta hora lo es mucho más.
-
Sirius
-- dijo Remus en tono de
advertencia
-
¿Qué?
-
¿No crees que es muy temprano para
comenzar? Además -- dijo mientras sostenía la silla para que
Dánaee se sentara -- presumo que Bill tiene cosas importantes que
decirnos.
-
Así es
-- dijo el aludido -- y
no son buenas noticias -- los tres lo miraron
-
¿Ginny está bien? --
preguntó Jason
-
Sí, llegó sin inconvenientes a la
escuela. No hubo forma de convencerla de no asistir --
agregó al ver la cara de disgusto de Jason
-
Espero no tengamos que arrepentirnos por
ello --
dijo crípticamente
-
Bueno puedo decirte que yo estoy bastante
arrepentido de haber intentado impedírselo
-- y a continuación les relató
cómo habían estado las cosas.
Cuando llegaron a La Madriguera después
de la reunión, Bill se había ido directo a hablar con Ginny.
-
Ginny, supongo que no tengo que decirte
cómo están las cosas ¿verdad?
-
La verdad sí, porque se empeñan en que yo
soy una niña y aunque ciertamente no
es así, no es que me expliquen mucho nada
-- Bill esbozó una ligera sonrisa
y se acerco envolviéndola en sus brazos
-
Lo que sucede es que siempre serás nuestra niña -- le
dijo mientras se sentaban -- El asunto es que Snape será el nuevo director
de la escuela y…
Pero se detuvo cuando la chica se puso de
pie de un salto y lo miró como si él fuese el culpable de aquel horror. Le
llevó unos minutos explicarle por qué no podían hacer nada para impedirlo y
ella finalmente entendió.
-
Pero independientemente de eso, pensamos
que tú no debes volver
-
¿Qué?
-
Ginny es un peligro, eres una Weasley y
sabes lo que eso significa
-
Sí, que no voy a esconderme como una
cobarde -- dijo ella
-
No es una cuestión de valor Ginny, sino
de supervivencia. No solo se trata de Snape, también tememos que Turel…
-
¡Ya quiero ver que ese mal nacido intente
algo! --
exclamó ella interrumpiéndolo pero él ignoró la interrupción
-
Él ahora tiene los medios para causar
muchos problemas, de modo que Jason ha sugerido que vayas a Inverness y él te
esconderá allí hasta que…
-
Olvídalo
-- volvió a interrumpirlo -- ya
dije que no voy a esconderme por ningún período de tiempo
-
Ginny…
-
He dicho que no -- y
Bill pensó que había llegado el momento de esgrimir su minoría de edad aunque
no le gustaba la idea
-
Aun eres menor de edad y…
Pero muy tarde notó su error porque no
había terminado de decirlo cuando ya Ginny lo estaba apuntando con su varita.
-
Solo inténtalo William Arthur
Weasley -- dijo en tono amenazante
-
Ginny baja eso --
dijo poniéndose de pie
-
Tú lo dijiste, soy una Weasley y si toda
mi familia está arriesgando el cuello para acabar con estos desgraciados, no
tienen ningún derecho a pedirme que yo me comporte de forma diferente. Harry,
Hermione y Ron están en alguna loca misión suicida, papá y tú se arriesgan a
diario teniendo que trabajar entre esos dementes, Charlie está arriesgándose
mucho al tratar de convencer y reclutar magos en el extranjero, los gemelos
siguen en su trabajo a pesar de que esos idiotas van a la tienda solo a
fastidiar, Jason sin importar lo que nadie diga, estoy segura que pronto
comenzará a perseguir al infeliz de Turel, de modo que yo no voy a esconderme
solo porque soy mujer ¿está claro?
Bill pensaba que la única manera de
conseguirlo, sería aturdiéndola pero no estaba ni cerca porque ella debió ver
sus intenciones, ya que no alcanzó a extraer su varita y si bien él no habría
sido capaz de causarle ningún daño a su hermana, no era el caso de Ginny.
-
¡VULNERO!
-- inmediatamente apareció una herida sangrante
en el brazo de Bill que la miró primero con sorpresa y luego con disgusto lo
que fue aun peor -- ¡AVERTERE! -- la
varita de Bill abandonó su mano -- ¡DETRECTO! -- y
el chico dio con sus huesos contra la pared
En ese momento se abrió la puerta y los
demás Weasley entraron a toda prisa.
-
¡Por las Barbas de Merlín! --
exclamó Arthur
-
Te lo advertimos --
dijeron los gemelos con diversión
-
¿Ginny qué has hecho? --
preguntó Molly mientras ella y Fleur ayudaban a Bill a ponerse de pie
-
Espero que a todos les haya quedado claro que NO voy a esconderme
Y ciertamente a todos les había quedado
clarísimo, y en el caso particular de los gemelos, ya sentían conmiseración por
el infeliz que se le ocurriese meterse con la pequeña Weasley.
-
Aunque yo hubiese tenido intensiones y realmente
no las tenía, de seguir insistiendo, papá dijo que debíamos respetar su
decisión -- dijo Bill al finalizar el relato
Sirius aun reía imaginándose a Bill
atacado por su propia hermana pequeña, mientras que Jason y Remus tenían cara
de preocupación y Dánaee de desaprobación ya que pensaba que aquel no era un
comportamiento adecuado para una niña. Una vez finalizado eso Bill retomó el
asunto que lo había llevado allí ese día.
-
Lo que tengo que informarles es que ayer
en la mañana Harry, Hermione y Ron irrumpieron en el Ministerio
-
¿¿Qué??
-- gritaron los tres
Sirius
se había levantado de un salto, Remus estaba pálido y Jason se había llevado la
mano en forma automática al colgante recordando que el día anterior había
sentido el peligro.
-
¿Qué demonios fueron a hacer allá? --
preguntó Sirius
-
¿Están bien? --
preguntaron Remus y Jason al mismo tiempo
-
Suponemos que lo están --
dijo Bill -- Ahora, el qué fueron a hacer, es otro asunto
y nadie lo sabe.
-
¿Cómo que suponen? --
vociferó Sirius
-
No los atraparon al menos.
-
¿No dijiste que el acceso al Ministerio
estaba restringido? -- preguntó Remus
-
Y lo está…
-
¿Entonces? --
preguntó Sirius
-
¿Cómo es posible que dos de los magos más
buscados en este momento, pudieron entrar al Ministerio sin ser advertidos y
burlando el supuesto acceso restringido?
-- inquirió Jason en tono neutro
-
No tenemos todos los detalles y solo
podemos suponer la mayor parte -- dijo Bill
-- Papá se encontró a Runcorn en
el ascensor y éste le advirtió que estaba siendo sometido a investigación.
-
De acuerdo, sabemos que ese sujeto es un
miserable, pero eso qué tiene que ver con…
-
Sirius, deja que se explique ¿quieres? --
pidió Remus que aún estaba muy pálido
-
Miren, según lo que sabemos, ayer se
llevaba a cabo la entrevista de Mary Cattermole ante el Registro de Nacidos
Muggles, pero según la versión de ella, en medio de la entrevista entró Runcorn
y atacó a los miembros que estaban entrevistándola, luego la sacaron de allí
entre él y una mujer a la que describió como Mafalda Hopkirk. Pero mientras
esto sucedía, se había dado la alarma de que había intrusos en el Ministerio.
De aquí en adelante Dánaee es la que puede informarles mejor -- y
todos giraron las miradas hacia la chica
-
Hacia las diez de la mañana se dispararon
las alarmas, Grace y yo estábamos en los archivos recabando información, pero
al escucharlas subimos a toda prisa. Cuando llegamos al Atrio estaban dando la
orden de sellar todas las chimeneas y no dejar salir a nadie, pero mientras
esto sucedía, de uno de los ascensores salió Runcorn en compañía de un grupo
que lucía terriblemente asustado, y entre ellos venía la señora Cattermole
junto con su marido. Runcorn dio la orden dejar salir a aquel grupo de personas
porque su sangre era pura. Grace y yo nos miramos porque aquello era del todo
imposible. Primero porque todos los que llegan ante el Registro es porque están
seguros de lo contrario, y aunque no fuese así, Runcorn sería la última persona
en reconocerlo y mucho menos en preocuparse por dejarlos salir. De modo que
llegamos a la conclusión de que aquel sujeto no era quien decía ser, y sin
importar quién fuese, Grace y yo nos dedicamos a ayudarlos a salir --
hizo una pausa y luego agregó
-- Lamento decir que lo último
que vi fue a Yaxley intentando impedir que ellos escaparan sujetando a la que
suponemos era Hermione.
Remus
perdió el poco color que le quedaba, mientras que Jason seguía aferrando con fuerza
el colgante y repitiéndose mentalmente que ella estaba bien o él lo sabría.
-
Dijiste antes que suponían que estaban
bien --
dijo Sirius con extraña serenidad
-- ¿En qué basan esa
suposición? ¿Alguien fue a verificar a
Grimauld Place?
-
Sí, y no es posible que estén allí --
dijo Bill -- Igual en el terreno de las suposiciones, lo
más probable es que Yaxley haya sido arrastrado en la desaparición y haya
logrado ver el lugar, porque cuando George y yo fuimos aquello estaba minado de
agentes del CCP
-
¡Maldición! --
exclamó Sirius
-
Según lo que nos dijo papá, Kingsley
había logrado escuchar que habían irrumpido en la Oficina de Dolores Umbridge
aparte de en la sala de entrevistas, y papá cree que el “Runcorn” con el que
habló era uno de ellos, pero no sabíamos quién hasta que Dánaee nos lo
dijo --
y de nuevo voltearon a mirarla
-
Era Harry
-- dijo ella
-
¿Cómo lo sabes? --
preguntó Sirius
-
Grace habló con los Cattermole una vez
que los llevó a un lugar seguro, y Mary le dijo que el patronus que había
convocado “Runcorn” para alejar a los Dementores, había sido un ciervo.
-
¿Dementores? --
preguntó Remus horrorizado
-- ¿En el Ministerio?
-
Las entrevistas se realizan en las salas
del Tribunal, los Dementores custodian a
los entrevistados y como todos sabemos de allí van directo a Azkaban, o al
menos eso dicen -- explicó Bill
-
¡Por las Barbas de Merlín! --
exclamó Sirius -- Esto está llegando demasiado lejos.
-
¿Qué sucedió con los que lograron
escapar? -- preguntó Remus
-
De momento están en un lugar seguro, pero
debemos sacarlos del país -- dijo Dánaee
-
Y aquí es donde entran ustedes --
dijo Bill -- ninguno de nosotros puede ausentarse de sus
puestos de trabajo sin levantar sospechas. Tenemos a todo el grupo de personas
que los chicos lograron sacar, pero debemos movernos rápido
-
Bien, nosotros estamos listos --
dijo Sirius -- solo dinos a dónde
debemos ir.
-
Esta tarde vendremos por ustedes, aun
debemos resolver un par de asuntos y todo estará listo para comenzar la
operación.
Después
de eso, Bill y Dánaee se marcharon acordando regresar en la tarde. Jason subió
a ver a Lyra, mientras que Remus seguía a Sirius al salón.
-
¿Qué demonios haces aquí? --
preguntó Sirius y Remus lo miró con extrañeza --
Deberías estar con tu hija
-
Sirius,
Jason está…
-
Tú eres su padre, no él
-
¿Qué te sucede?
-
¿Qué te sucede a ti? Saldremos esta tarde
y no tenemos idea de cuándo volveremos, ni siquiera sabemos si volveremos, así
que ve con ella.
Aún
muy sorprendido por aquella extraña reacción, Remus decidió dejarlo por la paz
pensando que tal vez él estaba pensando en su propio hijo desaparecido. Sin
embargo, y aunque dejó el salón, espero un rato antes de subir. En su opinión,
Jason se había ganado el derecho a pasar tanto tiempo como quisiera con Lyra.
Poco
antes de mediodía Jason bajó a la cocina, y cuando Miles lo vio dirigirse hacia
allá enseguida se acercó.
-
¿Necesita algo milord?
-
Sí, hablar con Annie
-
Puedo decirle que venga --
ofreció el mayordomo
Aquella
insistencia se debía a que consideraban del todo inapropiado que su señor
estuviese allí. Sin embargo, Jason ignoró al hombre y siguió hacia allá. Al
igual que Miles, Annie se sorprendió mucho de verlo allí.
-
Siéntate Annie
-
¿Milord?
-
Que te sientes te he dicho, por
favor --
y ella obedeció -- Primero quiero ofrecerte una disculpa…
-
No es necesario milord -- se
apresuró a decir ella
-
Sí, sí es necesario porque ayer me
comporté inapropiadamente.
-
No señor, por supuesto que no…
-
Pero quiero que sepas --
continuó él ignorando sus protestas
-- que no tenía intenciones de
hacerte ningún daño. Estaba enfadado sí, pero porque estaba muy preocupado por
Lyra.
-
Milord, no es necesario todo esto, en
ningún momento lo fue, pero mucho menos ahora después que el señor Black nos
explicó las especiales circunstancias.
Una
señal de alarma se encendió en el cerebro de Jason ¿Qué demonios les habría
dicho Sirius? Porque conociéndolo, podía esperar cualquier cosa.
-
¿Y qué les dijo exactamente?
-
En principio algo que ya habíamos
notado -- dijo ella
-- y es que usted ama
profundamente a esa pequeñita. Pero también nos dijo la razón -- y
Jason se preparó para el desastre
-- Nos dijo que aparte de ser
hija del señor Lupin, que es un hombre al que usted aprecia mucho, usted la había traído al mundo y que había
sido un parto tan difícil que casi había sido un milagro. Que es usted un
gran… --
se detuvo un momento porque no recordaba la palabra --
bueno… médico en su mundo, y que
es muy admirado, respetado y querido por todos
Jason
no podía estar más asombrado, pero logró que no se le notara y se obligó a prestar atención.
-
Así que no se preocupe milord, entiendo
perfectamente que haya estado usted tan angustiado y mucho más sabiendo como
ahora sé lo que esa niña significa para usted.
-
Gracias Annie --
logró decir -- pero igual lamento mucho lo sucedido y quiero
que sepas que sigo confiando en ti. Esta tarde partiré junto con los señores
Black y Lupin, y no sabemos cuánto tardaremos en volver, de modo que la niña
queda en tus manos.
-
Y le prometo que tendré el mayor cuidado,
milord
-
Lo sé
-- dicho esto se volvió para
salir, pero antes -- Una última cosa
-
Sí milord
-
¡Deja de llamarme así!
-
¿Puedo pedirle algo? -- él
elevó una ceja, pero asintió -- Cuídese mucho por favor
-
Lo haré, descuida -- y
le sonrió
-
Gracias milord
-
¡Annie!
-- pero finalmente lo dejó así,
porque definitivamente no había caso
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