Todos miraban estupefactos la pared lisa
donde debía encontrarse la puerta. En un primer momento sus mentes quedaron en
blanco, pero el ruido proveniente del exterior los sacó bruscamente de su
abstracción.
-
¡Los tenemos!
-- dijo una voz
-
¡Que alguien avise a Turel!
-- escucharon otra
-
¡Pero… tienen al Ministro!
-- advirtió un tercera
-
¡Daños colaterales!
-- escucharon otra
Bill se había acercado a la pared y
tanteaba la superficie.
-
Tiraran
la puerta de un momento a otro -- dijo Grace
-
¡Lo
sé! --
exclamo Jason -- Estoy pensando
Grace y Remus estaban igual que Bill
tanteando la pared, pero de pronto Bill se detuvo.
-
Es
posible que solo esté oculta -- dijo
-- ¡Háganse para atrás! --
ellos se apartaron con rapidez, mientras Bill apuntaba su varita -- ¡CONFESSUS SUM! ¡EXTRAHERE OSTIUM!
Todos vieron con enorme alivio, que la
puerta comenzaba a materializarse, pero también escucharon la voz de Turel y
una orden sumamente alarmante.
-
¿Qué están esperando? ¡Tiren la maldita puerta!
Ya Grace había hecho pasar a las Thomas
y fue seguida por los demás. El último en pasar fue Bill y cerraba la puerta
justo cuando se escuchaba la explosión de la otra, solo esperaba que la dichosa
puerta desapareciera en cuanto fuese cerrada. Grace ya había alcanzado la escalera
y subían a tanta velocidad como les era posible, los demás subían casi de
espaldas a la espera de poder proteger a las mujeres en caso de que los
siguiesen, pero aquel ascenso resultaba no solo incómodo sino peligroso,
teniendo en cuenta que la condenada escalera era en forma de caracol. Sin
embargo, hasta el momento no habían escuchado nada que les indicara que los
estaban siguiendo. Un haz de luz les llegó en el momento que Grace alcanzó la
otra puerta y la abrió, pero Bill estuvo a punto de caer cuando la luz lo
distrajo y si Sirius no hubiese sujetado su brazo, lo habría hecho. El asunto
fue que el pie se le quedó trabado entre dos escalones y al ser arrastrado con
la fuerza que lo haló Sirius, fue perfectamente audible cuando el hueso se
partió.
-
¡Maldición! --
exclamó Bill
A pesar de la incomodidad, Jason se
metió entre Sirius y el pasamanos, y ayudó a extraer el pie de su primo con
tanto cuidado como le fue posible, y entre ambos lo ayudaron a salvar el tramo
que les faltaba mientras Remus les alumbraba el camino.
Una vez en el pasillo, miraron en ambas
direcciones y tomaron la decisión de desaparecer desde allí mismo.
***************************************
Cuando los agentes del CCP tiraron la
puerta y entraron, no podían creerlo. Buscaron inútilmente donde no había nada
que buscar.
-
¡Maldita
sea! --
vociferó Evan -- ¡Nadie puede desaparecerse desde aquí!
¡Encuentren a ese desgraciado! ¡Lo quiero vivo o muerto, pero tráiganmelo, o
serán sus cabezas a cambio!
Sin embargo, y a pesar de que las
chimeneas habían sido selladas desde el momento en el que se había dado la
alarma cuando Remus fue reconocido, y aunque hicieron un exhaustivo registro de
cada rincón del Ministerio y no se le permitió a nadie entrar ni salir en casi
todo el día, por supuesto nada encontraron.
El ministro había sido reanimado pero su
aporte fue nulo. De modo que al final del día, Evan Turel estaba a punto de
infarto, y ciertamente a partir de ese día, comenzó a preocuparse seriamente
por su vida.
Lo que había dicho Jason era cierto, se
había convertido en su peor pesadilla, él y los otros tres desgraciados. No era
posible que cuatro mal nacidos, tuviesen en jaque a todo un ejército de hombres
bien entrenados, y siendo que Evan Turel no se destacaba por su brillantez,
comenzó a concebir locas ideas acerca de Jason, porque en su obsesivo
pensamiento, no era natural ni siquiera que estuviese vivo, él mismo lo había
visto “morir”, así como no era posible que se escapara una y otra vez no solo
entorpeciendo sus planes, sino dejándolo en ridículo. De modo que sí, Jason
Prewet era una auténtica pesadilla.
**************************************
En cuanto llegaron a Inverness, Grace había comenzado a
caminar hacia la casa, pero siendo que Bill no podía, Jason los detuvo a todos.
-
Déjenme
atender a Bill primero, si mi tía lo ve llegar así va a matarme --
dijo
-
Sí
serás --
dijo Grace -- Nos arrastras a todos a una misión suicida,
¿y ahora te preocupas por lo que te dirá tu tía por una pierna rota?
Pero Jason no estaba prestándole
atención, en tanto que Sirius sí.
-
Para
empezar nadie te pidió ir niña. Tú sola te invitaste a la “fiesta”. De modo que
difícilmente puedes acusar a nadie de haberte obligado a nada, así que si
quieres reclamarle algo a alguien, mírate al espejo.
-
No
me estoy quejando necio, solo expreso mi opinión acerca de la ridiculez de…
-
Opinión
que nadie te ha pedido, por cierto
-
¡Ya
cállense los dos! -- exclamó Bill que estaba sufriendo un dolor
brutal y aquella discusión no ayudaba en nada
Tenía una doble fractura y el hueso
había desgarrado la piel, de modo que tenía una herida sangrante que Jason
intentaba reparar haciendo caso omiso de la discusión de los otros dos. Demoró
aproximadamente media hora en resolver el asunto, pero quedó en perfecto
estado.
Cuando entraron a la casa, Arthur estaba
paseándose de un lado a otro, y mientras que Ted hacía lo posible por
tranquilizarlo, los gemelos simulaban jugar una partida de ajedrez a la que no
prestaban ninguna atención.
-
¡Por
las Barbas de Merlín! -- exclamó Arthur al verlos entrar --
¿Dónde diablos…
Calló al ver a las acompañantes de ellos
y los interrogó con la mirada.
-
Hola
tío --
saludó Jason con la mayor naturalidad
-- ellas son la señora y las
señoritas Thomas.
-
¿Thomas? --
preguntaron los cuatro
Las mujeres aún tenían cara de susto y
Jason dedujo que estaban cercanas al estado de shock y no era para menos. De
modo que se volvió a los demás.
-
Encárguense,
yo voy a ocuparme de ellas -- les dijo y abandonó el salón en compañía de
las mujeres
Kingsley se presentó al día siguiente y
aunque inicialmente estaba muy molesto, luego de desahogarse insultándolos en
todos los tonos, reconoció que habían hecho un trabajo impecable y sin bajas
que lamentar. Les contó además que Turel estaba hecho un basilisco y jurando
matar a Jason así fuese lo último que hiciera en su vida. Les informó además,
que gracias a su osada incursión del día anterior, habían pasado de la
categoría de solicitados, a la de “Indeseables” colocándose así en el mismo
estatus que Harry, Ron y Hermione. En este punto, los gemelos y Ginny hicieron
mucho escándalo aplaudiendo y gritando a más no poder.
-
¡Niños! -- los
silenció Molly -- Esto no es una broma ¿No se dan cuenta que
quieren matarlos a todos?
-
Mamá,
mientras más los persigan, es porque mejores personas son --
dijo Ginny
-
Lo
cierto es que aunque Turel monta en cólera cada vez que escucha el nombre de
cualquiera de ustedes -- les dijo
-- para los viejos Aurores, y
para aquellos que aún conservan el buen juicio, se han convertido en leyenda.
Kingsley se marchó junto con Bill y
Fleur, y Jason se dirigió a las escaleras para ir a ver a Lyra, pero se tropezó
con Dánaee. Su intención era seguir de largo, pero con aquella mujer eso era
imposible.
-
Eres
arrogante, vanidoso y patán -- le dijo
-- pero algún día te voy a ver
pagar por todo ello.
-
¿Algo
más?
-
Sí,
te odio
En este punto Jason elevó una ceja y
sonrió acercándose a ella, y la chica automáticamente retrocedió
-
Todo
lo anterior estaba muy bien, pero no tienes necesidad de mentir, porque tú y yo
sabemos que estás muy lejos de odiarme
-
¡Cretino!
-
Por
cierto, lamento no haber podido hacerte el favor que me pediste, imagino que
estás decepcionada pero aún tengo cosas por hacer y me habría resultado sumamente
inconveniente morir en este momento
-- le dio la espalda y se alejó
Con aquel comentario, solo se ganó que
ella intensificara la ira en su mirada, pero él se limitó a sonreír y siguió
hacia la habitación de Remus.
Varios días después, Jason estaba en el
salón viendo como Sirius hacía de las suyas con Lyra, cuando entraron Remus,
Kingsley y los gemelos.
-
¿Cómo
fue? --
les preguntó
-
Todo
bien --
dijo Remus
-
Por
cierto primo -- dijo Fred
-- ¿Das tu consentimiento para
que la próxima transmisión se haga desde acá?
-
No
hay problema
Kingsley se despidió y Remus recuperó a
su hija, para enorme decepción de ella que empezó a llorar en forma
escandalosa.
-
Si -- decía entre sollozos y luego miró a
Jason --
Jey
-
Quédate
donde estás -- le dijo Remus cuando lo vio ponerse de
pie --
no vas a dársela de nuevo a ese inconsciente
Pero en primer lugar, a Jason nadie le
daba órdenes, y en segundo, Lyra agudizó su llanto extendiendo los brazos hacia
el chico. De modo que él se acercó, pero como tampoco era estúpido y sabía que
Remus tenía todo el derecho del mundo a oponerse, se decidió por un método
menos problemático.
-
No,
no voy a dársela al inconsciente, solo me la llevaré y le leeré un rato
Y como la niña seguía llorando a todo
pulmón, Remus claudicó entregándosela.
-
¿Sabes
algo Lunático? -- preguntó Sirius cuando Jason había salido con
Lyra
-
¡Déjame
en paz Sirius! Al menos él no la pondrá a volar por toda la casa.
Y en efecto, Jason se fue con ella al
estudio y empezó a leerle un cuento hasta que la niña se quedó dormida en su
regazo. Él cerró el libro y se quedó mirándola, pero mientras lo hacía, de
pronto sintió una opresión en el pecho y de forma automática se llevó la mano
al colgante. Después de unos minutos, subió a Lyra a la habitación pero volvió
a bajar y se encontró a Sirius.
-
¿Qué
te pasa?
-
Nada -- le
contestó y esquivándolo siguió bajando
Pero Sirius no se daba fácilmente por
vencido, de modo que lo siguió.
-
Puedes
mentirme si quieres niño, pero algo te sucede, y aléjate de allí -- le
dijo cuando vio que se acercaba a la licorera
-- deberías recordar lo que
estuviste a punto de hacer la última vez que…
-
Está
en peligro -- dijo de pronto interrumpiéndolo
-
¿Qué?
-
Ella
está en peligro -- repitió
-
A
ver niño, vamos con calma, cuando dices “ella” asumo que hablas de Hermione,
pero si está o no en peligro, es algo que ciertamente no puedes…
-
¡Maldición
Black! -- exclamó volviéndose a él -- ¡Te
digo que está en peligro, y es algo de lo que estoy tan seguro, como de que te
estoy viendo a ti en este momento!
-
De
acuerdo -- dijo Sirius al verlo tan alterado --
pero suponiendo que fuese así, nada podemos hacer
-
¡Lo
sé! ¿Por qué crees que me siento así?
-
Pero
bebiendo no vas a resolverlo, tienes que calmarte.
Sin embargo, aquello era más fácil
decirlo que lograrlo, porque se quedaron en el estudio y en un momento
determinado, Sirius casi tuvo la certeza de que Jason iba a ponerse enfermo,
porque su sufrimiento era tan genuino como si estuviera experimentado un dolor
físico. No obstante, las horas pasaron y aunque Jason no había bebido ni una
sola gota de alcohol, estaba en unas condiciones muy similares a cómo habría
estado de haberlo hecho. Tenía los ojos enrojecidos, profundas ojeras y un terrible
dolor de cabeza. De modo que Sirius se las arregló para convencerlo de que
subiese y tratara de descansar un poco. No tenía idea en ese momento, de lo que
estaba a punto de suceder.
************************************
Bill despertó sobresaltado y prácticamente
se tiró de la cama, enseguida Fleur despertó también.
-
Quédate
aquí --
le dijo Bill
Cogió un abrigo y se lo echó encima de
los hombros, empuñó su varita y se lanzó escaleras abajo. Su sorpresa no pudo
haber sido mayor al ver al señor Ollivander, a Luna y un chico en compañía de
un elfo, en su jardín. La presencia del elfo, explicaba el que personas a las
que no había incluido en el encantamiento, hubiesen podido ingresar a su
propiedad, pero no explicaba cómo o por qué, el elfo había decidido traerlas
aquí.
-
¿Bill? --
dijo Luna
-
¿Qué
sucedió? -- preguntó el a su vez
Pero en ese momento el señor Ollivander
se tambaleó y Bill corrió a socorrerlo. Mientras que el elfo decía que debía
volver por los demás. Bill quería preguntar, pero primero debía atender a
Ollivander. Entre él y el chico lo metieron a la casa.
-
¡Fleur! --
llamó Bill, pero ella ya estaba al pie de la escalera --
Ayúdame por favor, no sé qué tiene, pero…
-
Está
muy débil -- dijo Luna
-- lleva meses encerrado y siendo
torturado.
-
Luna -- y
Bill se acercó a ella -- Necesito que me respondas algunas preguntas -- y
la chica asintió -- ¿Qué sucedió? ¿Quién es él? --
dijo señalando a Dean -- ¿Y por
qué ese elfo los trajo acá?
-
Vinimos
aquí porque Harry le ordenó a Dobby que nos sacará de donde estábamos, y Ron
dijo que nos trajeran tu casa.
Fleur dio un grito y Bill abrió mucho
los ojos. ¿Harry? ¿Ron? ¿Qué significaba aquello? Bill trató de tranquilizarse
e intentar de nuevo.
-
¿Luna,
dónde estaban?
-
En
la Mansión Malfoy
-
En
la… --
se interrumpió y miró a Dean
-- Tú eres…
-
Dean
Thomas -- dijo el chico
-
¿Y
has estado allí desde que te atraparon?
Dean lo miró con expresión de extrañeza,
pero luego le contestó.
-
Me
atraparon esta noche -- le dijo
-- y…
-
No
puede ser, Ted nos dijo que te habían atrapado hace semanas.
-
¿Ted
está vivo?
Aquello estaba volviéndose complicado,
tenían información cruzada, pero eso podía esperar pensó Bill, ahora necesitaba
que le aclararan el asunto de su hermano. De modo que volvió a preguntar.
-
Entiendo
que Ron estaba allí también ¿no?
-
Sí --
contestó Dean -- Los atraparon esta noche también, y nos
llevaron a todos a la Mansión Malfoy. Estaban considerando en llamar a
quien-tú-sabes, pero luego decidieron llevarnos allá.
-
¿Y
cómo es que… es decir… -- intentaba ordenar sus pensamientos mientras
hablaba -- ¿De dónde salió elfo?
-
No
lo sé, pero de pronto apareció y le dijo a Harry que había ido a rescatarlo,
pero Harry le dijo que primero nos trajera a nosotros.
-
¿Y
por qué no vinieron con ustedes? -- se extrañó Bill
-
No
podían dejar a Hermione -- dijo Luna
-
¿Y
por qué habrían de dejarla?
Bill estaba perfectamente consciente que
el elfo habría podido sacarlos a todos.
-
Porque
no estaba con nosotros -- dijo Dean
-- la tenían arriba y…
-
¿Y
qué? --
preguntó Bill con desesperación
-
La
estaban torturando -- informó Luna
Fleur había dejado de atender a
Ollivander y tenía expresión de horror, mientras que Bill pensaba
apresuradamente el mejor modo de proceder, cuando sintió que alguien más
llegaba. Salieron corriendo y vieron a Ron que traía a Hermione, pero…
-
¡Bill
ayúdame! -- gritó Ron
Bill corrió hacia ellos y cuando llegó,
un frío helado lo recorrió al ver el estado en el que se encontraba Hermione.
Lo ayudó a meterla a la casa, pero apenas habían entrado cuando sintieron los
gritos de Harry.
-
…
¡Ayuda! -- estaba gritando
-
Quédate
con Hermione -- le dijo a Ron, mientras Fleur, Dean y Luna
corrían junto a él
Cuando llegaron vieron a Harry
arrodillado junto al cuerpo ensangrentado del pequeño elfo, quien miraba sin
ver a las estrellas.
-
Hermione --
dijo de pronto Harry
-
Ron
la ha llevado dentro -- le dijo Bill
Pero Harry pareció abstraerse después de
eso, y mientras le extraía la filosa hoja de acero que Dobby tenía en el pecho y se quitaba su chaqueta
para cubrirlo, él y Fleur discutían qué hacer.
-
Creo
que debeguías avisag a Guemus -- dijo ella
-
Primero
vuelve a la casa y ve cómo está, después decidiremos.
Fleur hizo lo que Bill le pidió y él
trató de hablar con Harry pero fue inútil. Después de un rato fue que pareció
recuperar la capacidad de hablar.
-
Quiero
hacerlo como es debido -- fueron sus primeras palabras --
¿Tienes una pala?
Bill le proporcionó lo que le pedía, y
le indicó dónde podía cavar la tumba, pero entendiendo que quería estar solo,
volvió a la casa.
-
Está
muy mal -- le dijo Fleur
-
Tenemos
que traer a Jason -- dijo Ron con urgencia
-
¿Y
Griphook? -- preguntó Bill que había reconocido al duende
-
Puedo
con eso -- le respondió Fleur
-
De
acuerdo, iré por Remus y por Jason
Dicho esto salió de nuevo, pero pensó
que no podía presentarse a esa hora sin causar una gran conmoción. De modo que
decidió enviar un patronus primero, y pensando en lo que tenía que decir, juzgó
más conveniente enviárselo a Sirius. Luego de esto, desapareció en la
oscuridad.
*************************************
Después que Sirius dejó a Jason en su
habitación, decidió que él sí necesitaba un trago, de manera que bajó de nuevo
y luego de servirse, se sentó en el sillón. Estaba mirando el fuego de la
chimenea y preguntándose qué había sido todo aquello, cuando lo sorprendió la
figura plateada.
-
¡Sirius despierta! Voy para allá y es
urgente.
Sirius se levantó de golpe y dejando la
copa que ni siquiera había probado sobre la mesa, corrió hacia la puerta,
cuando llegó a ella, efectivamente vio a Bill que caminaba hacia la entrada.
-
¿Qué
sucede? ¿Fleur está bien?
-
No
tengo tenemos tiempo para muchas explicaciones, así que atiéndeme -- le
dijo --
hace un momento aparecieron en casa los chicos. Harry y Ron están bien,
pero Hermione no. Tengo que decírselo a Remus, y necesitamos a Jason.
Sirius clasificó la información con
rapidez, y tomó una decisión.
-
Yo
se lo diré a Lunático, tú encárgate del niño, está despierto -- le
dijo mientras subían las escaleras
-- hasta hace un momento
estuvimos en el estudio, y Bill -- dijo deteniéndose --
estaba aterrorizado porque aseguraba de la manera más enfática que
Hermione estaba en peligro. No puedo entenderlo, pero de alguna forma él lo
sabía.
Aunque Bill tampoco, asintió y llegados
arriba, Sirius se fue a la habitación de Remus, y él a la de su primo. Jason
había tomado el baño que Sirius le había sugerido, y al salir miró la cama
seguro de que no podría dormir, de modo que se sentó y así estaba cuando Bill
entró en su habitación. En cuanto lo vio, abrió desmesuradamente los ojos y a
su memoria acudieron las palabras de Bill: “… si llegan a necesitar ayuda, o un lugar a dónde ir, ya Ron sabe que
puede ir a casa” Se puso de pie y
Bill leyó claramente la pregunta en sus enrojecidos ojos.
-
Hermione…
-
Está
en casa, pero… está mal
Sin embargo, ya Jason estaba vistiéndose
a toda prisa e intentaba expulsar de su mente las terribles imágenes que lo
habían estado torturando desde hacía horas.
Por su parte, Sirius entró y acercándose a la cama, sacudió el hombro de
su amigo.
-
¡Hey! -- lo
llamó
Remus abrió a los ojos y se sentó de
golpe.
-
¿Qué
sucede?
-
Tenemos
que salir -- le dijo con cuidado --
Bill ha venido a buscarnos porque los chicos están en Shell Cottage
Mientras Sirius hablaba él había salido
de la cama, pero lo miró en cuanto dijo lo último.
-
Sirius…
-
Debes
darte prisa Lunático, Hermione está herida
Remus se quedó momentáneamente
paralizado, pero enseguida reaccionó y comenzó a vestirse a toda velocidad.
Unos minutos después salían de la habitación, pero Remus pareció recordar algo.
-
Lyra
-
Descuida,
le diremos a Miles
En ese momento salían Jason y Bill y
bajaron todos. Miles venía hacia las escaleras, porque Sirius había pulsado el
timbre mientras Remus se vestía.
-
Milord --
dijo al ver Jason, pero él no estaba en condiciones de nada que no fuese
irse de inmediato
-
Miles
por favor, que Annie se encargue de la niña, no sabemos cuánto vamos a
tardar -- le dijo Sirius
-
Muy
bien señor -- dijo el hombre
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